El joven se ganaba la confianza de sus víctimas. Incluso con alguna de ellas hasta llegaba a entablar una relación de amistad. Pero todo era una farsa. Su objetivo era robarles y ejecutarlas.
Condenaron a perpetua al joven que en ocho meses asesinó a cinco personas
En apenas ocho meses, Javier Hernán Pino (29) se convirtió en un asesino múltiple. Mató en tres jurisdicciones diferentes: a un comerciante chino y a una masajista en Buenos Aires, al playero de una estación de servicio en Salta y a dos hermanos en Rosario.
Ayer sumó su tercera condena a prisión perpetua, por los dos casos cometidos en Capital Federal, que ahora se unificaron.
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Pino escuchó la lectura de la sentencia con la mirada enfocada al piso, como en casi todo el desarrollo del juicio oral. Apenas levantó la vista para dedicarle una mirada y una sonrisa burlona a la hermana de Claudia Sosa (32), una de sus víctimas, que se encontraba en la sala.
El crímen de la masajista
“Por lo menos que no siga matando gente”, afirmó luego del veredicto, conmovida y en medio de las lágrimas Daniela Sosa. Su hermana fue ejecutada el 8 de abril de 2015 de un balazo en la nuca en el departamento en el que vivía en la calle Tucumán 1545, cerca de Tribunales y frente a la ex comisaría 3°.
Según lo acreditado en el juicio, el asesino se llevó de ese lugar una computadora, un celular y unos 1.900 pesos. Además, dejó en la escena del crimen la vaina servida calibre 9 milímetros que después, se supo, salió de la pistola de su propiedad.
En los días previos al homicidio, Pino había intercambiado con Claudia Sosa, a quien había ayudado incluso a mudarse a ese departamento dado que mantenían desde hacía un tiempo una relación de amistad, 83 mensajes de texto. El homicida dejó su ADN en una cucharita hallada en una taza de café que tomó en la casa.
Un comerciante chino
Al otro crimen lo había cometido dos meses antes que el de la masajista Claudia Sosa, el 16 de febrero de 2015. En este caso, la víctima fue un comerciante chino llamado Ni Qi Fu (40), a quien le disparó ocho balazos que impactaron en cabeza, tórax, abdomen y brazo izquierdo.
De hecho, Pino -de origen entrerriano y que cumplirá su condena en la cárcel de Coronda, provincia de Santa Fe, donde permaneció detenido hasta el momento- es comparado con el mayor asesino serial de la historia criminal argentina, Carlos Robledo Puch, conocido como “El Ángel de la Muerte”.
Los otros casos
Los otros tres casos por los que Pino ya fue condenado en otros dos juicios a perpetua son el de Ariel Fernando Ríos (28), un playero de una estación de servicio de la localidad salteña de El Galpón, el 13 de julio de 2015; y el de los hermanos Agustina (28) y Javier Ponisio (25), cometidos el 16 de octubre de 2015 en Rosario.
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