Luego de la aprobación en Diputados, esta tarde la Cámara de Senadores de Salta aprobó una Ley Antipiquetes en el medio de un clima de conflicto con docentes y personal de salud que ya lleva varios días.
Salta aprobó una ley antipiquetes
Cabe destacar que el proyecto se trató sobre tablas con cientos de personas afuera del Palacio Legislativo protestando. Hubo voces a favor y en contra durante la sesión.
En un debate arduo, el oficialismo destacó la voluntad de diálogo y la necesidad de respetar los derechos de todos los ciudadanos. Por otro lado, quienes se oponían apuntaron al respeto del derecho a huelga y consideraron que el tratamiento no era prudente.
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El proyecto se aprobó con 11 votos a favor y 10 en contra, pasando al Poder Ejecutivo del gobernador Gustavo Sáenz para su promulgación definitiva.
Qué dice la Ley Antipiquetes de Salta
La Ley aprobada en Salta establece que se debe resguardar el desarrollo pacífico de la protesta o manifestación pública, siempre y cuando:
- Permita el normal funcionamiento de servicios públicos, especialmente los referidos a la salud, transporte público, educación y bomberos.
- Habilite, aunque sea parcialmente la circulación de personas y/o vehículos en una dirección determinada.
- Evite la comisión de delitos tipificados en el código penal durante los actos preparativos, desarrollo o desconcentración de las mismas, incluidos los daños a la propiedad pública o privada.
- Se haya realizado la correspondiente notificación, conforme lo determinado por la presente Ley.
Al mismo tiempo, el escrito dicta que toda protesta y manifestación pública, deberá ser notificada con una antelación no menor a 24 horas, ante la comisaría más cercana, donde se tendrá que especificar:
- Lugar de concentración, señalando en el caso de que se trate de una marcha, las arterias por donde se realizará el desplazamiento, y la desconcentración.
- Horario de inicio y tiempo estimado de desarrollo.
- Objetivo de la protesta o manifestación, pudiendo dejar constancia de los detalles del reclamo, en el caso que el mismo tuviera un objeto concreto.
- Responsables u organizadores de la protesta o manifestación, sean entidades o personas humanas.