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8 de marzo de 2023 - 08:23
Opinión.

Empezaron las clases pero, ¿ya sabemos cómo aprender?

Parece una pregunta sin sentido, ¿Para qué? ¿No se como aprender ya?. Opinión de Nicolás Fernández Miranda, contador y profesor de la UNJu, e influencer jujeño.

Nicolás Fernández Miranda
Por  Nicolás Fernández Miranda

Pensemos en esto, supongamos qué queremos ser deportistas, y nos interesa el levantamiento de peso en sentadillas. Podemos empezar entrenando por nuestra cuenta, levantando progresivamente cada vez más peso, pero veremos qué probablemente lleguemos a un techo, en el cual deberíamos ver a un profesional para mejorar, podríamos ver a un entrenador físico, a un nutricionista, y hasta un psicólogo del deporte.

¿Bastante obvio no? Eso sucedió a lo largo de la historia, e inclusive es interesante estudiar qué haciendo justamente esto (consultar con profesionales) es qué el ser humano hace 100 años podía levantar como máximo 180 Kg en esa modalidad, y hoy, el récord es de 580 Kg.

Pero, y si aplicamos el mismo principio, no para levantar peso en un gimnasio, sino para poder adquirir habilidades cognitivas más rápido, es decir, estudiar y aprender mejor.

Si ahora yo les dijera qué para levantar más peso en sentadilla lo mejor es qué sigan levantando ustedes solos sin consultar a un profesional, me dirían qué estoy equivocado, qué eso no es lo mejor.

Sucede qué, cuando estamos estudiando, hacemos exactamente eso, en lugar de usar las técnicas ya probadas qué hacen qué aprendamos cosas nuevas mejor y más rápido, seguimos insistiendo en estudiar como si lo hiciéramos hace 100 años.

He aquí una buena noticia, de la misma forma qué cualquiera puede prepararse para ser un mejor deportista en base a los avances de la ciencia, nosotros podemos ser mejores más inteligentes, haciendo exactamente lo mismo, pero utilizando la ciencia para estudiar mejor.

¿Cómo vamos a hacerlo? Es muy sencillo, utilizando neurociencia aplicada al aprendizaje. Es prácticamente lo mismo qué el deporte, pero no vamos a entrenar nuestros cuádriceps, sino nuestro cerebro, y sobre todo sin sudar la gota gorda.

La neurociencia aplicada al aprendizaje nos da una comprensión más profunda del cerebro y de cómo funciona, y nos permite utilizar este conocimiento a nuestro favor. Sería imposible resumir todas las técnicas y aplicaciones qué pueden aprenderse, pero resumimos tan solo dos qué son aplicables al corto plazo.

Técnica para aprender más rápido N°1: VAMOS A DORMIR! Como hijos del rigor qué somos todos, estamos muy acostumbrados a pensar qué estamos haciendo las cosas bien cuando hay un sacrificio de por medio, nos levantamos cansados o nos acostamos muy tarde, usualmente ‘quemándonos las pestañas’ para aprender todo lo qué podamos. Pero aquí entra la neurociencia. Hay estudios qué demuestran qué el simple hecho de dormir las horas necesarias (entre 7 y 10 dependiendo la edad) puede mejorar hasta un 70% la capacidad de retención de la información. Entonces, es mucho mejor levantarse a una hora razonable y empezar a estudiar con calma, qué estudiar mucho durante pocos días.

Técnica para aprender más rápido N°2: Es mejor no hacer todo de una. De la misma manera qué si queremos levantar mucho peso en sentadillas, tenemos qué ir de a poco, lo mismo sucede cuando queremos incorporar información. Cuando queremos incorporar conocimiento, es mejor estudiar 1 hora durante 8 días, qué 8 horas durante un día (y es inclusive más fácil). Esto lo descubrió Hermann Ebbinghaus cuando creo algo qué se llama ‘curva del olvido’. Esta curva nos demuestra qué cuando aprendemos algo nuevo (por ejemplo las capitales de los países de Europa), es muy probable qué dentro de 24 horas, ya hayamos olvidado el 90%.

¿Esto quiere decir qué somos flojos? No, quiere decir qué nuestro cerebro funciona así. Pero, podemos utilizarlo a nuestro favor. Hermann también descubrió qué la repetición espaciada (es decir repasar con lapsos de tiempo, como por ejemplo un día), pueden disminuir el olvido hasta un 80%.

En nuestro ejemplo, si estudiamos las capitales un solo día durante 8 horas, al día siguiente no nos acordaremos nada. En cambio, si le dedicamos solo una hora (el 4% de nuestro día) en 8 días recordaremos inclusive hasta el 80%.

Esto nos puede servir para qué, cuando pensemos en entrenar, no pensemos solo en nuestros cuádriceps o nuestros bíceps, pensemos también en nuestro cerebro.

Nicolás Fernández Miranda:
-Contador y profesor de la UNJu
-Influencer jujeño
-Socio gerente de Quality Contadores y Administradores
-Redes sociales:

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