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SUSCRIBITE El índice de movilidad de los haberes de jubilados, pensionados y demás prestaciones sociales rondaría entre el 15,3% y 16%.
Sergio Massa y la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta comunicarán este miércoles el índice de movilidad de los haberes de jubilados, pensionados y demás prestaciones sociales, el cual se encontraría entre el 15,3% y 16%.
Pero habría un detalle: se encuentran analizando si ofrecer un bono y/o directamente un incremento adicional permanente, al menos para la jubilación mínima, pensiones no contributivas y PUAM (Pensión al Adulto Mayor) que alcanza a 5 millones beneficiarios.
De esto han dialogado en la tarde del lunes Sergio Massa y la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta. La noticia sería de gran importancia ya que los bonos, como los que estuvo brindando el Gobierno desde 2020 en adelante, se dan por “única vez” y no se integran al haber corriente.
Así, compensan la mayor inflación sólo de esos meses pero al no integrarse al haber corriente, los haberes de esos jubilados retroceden después a los valores pre-bono y los incrementos jubilatorios siguientes se ofrecen sobre una base menor.
Por otra parte, un incremento adicional al índice de movilidad, integrado al haber, pasa a ser permanente. Y los futuros incrementos son calculados sobre una base mayor. Con el 15,3%, el haber mínimo de $ 37.525 se incrementaría a $ 43.266. La PUAM de $ 30.020 aumentaría a 34.613.
Las pensiones no contributivas de $ 26.267 a $ 30.285. Y el haber máximo de $ 252.507 a $ 291.140. Con dichos valores, las jubilaciones y pensiones perderían nuevamente frente a la inflación. En junio, las jubilaciones y pensiones han aumentado el 15% de acuerdo a la fórmula de movilidad, lo que sumado al 12,28% de marzo, implicó una suba del 29,12% en el primer semestre versus un Índice de Precios promedio del 36,2% y 39,9% en el rubro alimentos.
Para los haberes más bajos, hubo un “refuerzo de ingresos” de $ 18.000 que se dieron en abril ($ 6.000) y mayo ($ 12.000) . Para los que no recibieron ningún bono, punta a punta representó una pérdida del 5,2%, además de la pérdida inter-trimestral.
Con el 7/8% de inflación calculado para julio, y un 6% para agosto, la totalidad de los jubilados y pensionados están afrontando y deberán enfrentar esta mayor inflación con los mismos valores de haberes mensuales percibidos en junio. Esto implica que en agosto, la pérdida del poder de compra de las jubilaciones puede rondar entre el 12 y 14%.
Con el incremento del 15,3/16% en septiembre, el aumento acumulado de septiembre a noviembre sería del 49/50%, muy por detrás de la inflación esperada que, a noviembre, podría ascender al 70/75%.
Ese deterioro se añade a la significativa pérdida que atraviesan los jubilados y pensionados desde septiembre de 2017, con la reforma previsional de Mauricio Macri, después con los aumentos por decreto de Alberto Fernández en 2020 y desde entonces con la espiral inflacionaria que en julio alcanzó un nuevo récord.
Excluyendo esos bonos, el deterioro de las jubilaciones y pensiones no se detuvo en ningún momento en los últimos casi 5 años, desde septiembre de 2017. Entre esa fecha y diciembre de 2019, los aumentos de haberes fueron inferiores a la inflación provocando una pérdida del 19,5%.
El aumento surgido de la fórmula de movilidad combina una mitad de la variación trimestral de los salarios, según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables que elabora Seguridad Social) y el Índice de Salarios del INDEC, de ambos el mayor. La otra mitad de la fórmula está compuesta de la variación interanual trimestral de la recaudación impositiva por beneficiario que va a la Seguridad Social.
Entre septiembre de 2017 y diciembre de 2019, la movilidad de las jubilaciones y pensiones y demás prestaciones sociales tuvieron un deterioro del 19,5% respecto a la inflación.
En 2020, con los incrementos diferenciados por decreto las jubilaciones y pensiones han aumentado entre el 35,3% y el 24,3% versus una inflación del 36,1%. Los que cobran haberes más bajos recibieron bonos en compensación por las pérdidas inter-trimestrales, mientras los jubilados de haberes medios y más altos no tuvieron ningún bono, absorbiendo toda la pérdida de hasta el 8,7%.
El año pasado, con una inflación del 50,9%, punta a punta los incrementos han sido del 52,7% también con bonos para los que ganan haberes más bajos por las pérdidas inter-trimestrales.
En la Justicia existen fallos judiciales favorables a los jubilados por la pérdida jubilatoria generada por el cambio de movilidad durante el Gobierno de Mauricio Macri como por los incrementos por de Alberto Fernández en 2020. Se sigue esperando la decisión final de la Corte Suprema.
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