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SUSCRIBITE La pubertad precoz en las nenas empieza entre los 8 y 9 años. /Foto: Shutterstock
Desde hace varios años, los endocrinólogos infantiles observan en consultorios - y también en el día a día - los cambios en la estructura corporal, el crecimiento y el desarrollo de los chicos. Esta situación se ha incrementado con la pandemia a partir de las cuarentenas y el tratamiento para las nenas que padecen pubertad precoz no solo es carísimo, sino que no tiene cobertura a través de las obras sociales.
"Con las cuarentenas comenzamos a notar estos cambios todavía más, especialmente con estudios en Europa, donde empezaron a reportar los cambios extremadamente notorios en el desarrollo de los chicos desde el inicio de los confinamientos", indica en diálogo con Radio City la endocrinóloga infantil Carolina Arias Cau.
Según explica, a partir de los ocho años las nenas pueden comenzar a desarrollar el botón mamario. En lo siguiente, distintos factores ambientales y genéticos pueden influir en su pubertad. "Si la mamá menstruó a los 12 o 13 años, la nena debería hacerlo más o menos a la misma edad. Pero también influye la edad gestacional de nacimiento o, por ejemplo, el exceso de peso, como así también la alimentación, la calidad de vida y el acceso a la tecnología", indica.
También sobre la pubertad precoz, Arias Cau explica que, de un tiempo a esta parte, "las nenas presentan la primera menarca a los 9 o 10 años, lo que antes era habitual a los 13".
Arias Cau detalla que existen disruptores hormonales que provocan estas pubertades adelantadas. Se trata de elementos o sustancias que "se pegan" a los estrógenos y simulan una producción de esta hormona en el cuerpo. "De las investigaciones surge que son las pantallas con luz azul, como los teléfonos y las tablets, las que pueden generar este desarrollo de pubertad precoz", señala la especialista.
Estos disruptores hormonales son los que provocan que haya nenas de 9 años menstruando, con todos los inconvenientes que eso conlleva para ellas. "Claramente - dice Arias Cau -, no es lo mismo tener un cuerpo desarrollado a los 12 o 13 años, en donde hubo un proceso escalonado y las nenas se fueron preparando, que a los 8 años, cuando las nenas no entienden lo que pasa".
Para saber cuándo consultar a un pediatra o endocrinólogo infantil, ella recuerda que un botó mamario a los 8 años es normal pero que no lo es el desarrollo de glándulas mamarias y genitales y del vello genital ni la inestabilidad emocional.
Arias Cau indica que existe un tratamiento para estas nenas. Se trata de inyectables que exprimen las hormonas de las glándulas hipófisis y las dejan "dormidas" hasta que las nenas tienen 12 o 13 años. "Es una medicación reversible y efectiva pero que no está en el Plan Médico Obligatorio (PMO) y las obras sociales las cubren entre un 40 y 60% únicamente. Son medicaciones de $100 mil", detalla.
En Jujuy, el tratamiento sí se realiza de forma gratuita en el Hospital de Niños y también lo reconoce el Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ). Sin embargo, no lo cubren las otras obras sociales. Son muy pocas las que llegan a una cobertura del 60%.
Frente a esta situación, un grupo de padres realizó un petitorio en Congreso de la Nación para que el tratamiento para los casos de pubertad precoz sea incluido en el Plan Médico Obligatorio y todas las niñas que lo necesiten tengan acceso a él.
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