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SUSCRIBITECathie Jung, reconocida por tener el récord mundial, revela que lleva puesto un corsé casi todo el día, una práctica que generó admiración y críticas.
La increíble historia de la mujer de 88 años con la cintura más chica del mundo.
En 1999, Cathie Jung, una mujer de Estados Unidos, consiguió el título del récord Guinness por poseer la cintura más chica del planeta. A los 62 años, logró alcanzar una cifra impresionante de 38,1 centímetros, medida mientras llevaba un corsé. Sin este, su cintura mide 53,34 centímetros.
Hoy en día, a sus 88 años, sigue siendo la persona con la cintura más estrecha. "Nunca lo tuve en mente", comentó Cathie en una entrevista con el sitio web del Libro Guinness de los Récords, aclarando que no era algo que hubiera planeado.
Cathie empezó a utilizar corsé a los 18 años, pero fue a los 30 cuando decidió incorporarlo de manera constante. Al principio, su cintura medía 66,4 centímetros, y desde entonces comenzó un proceso progresivo de disminución, utilizando corsés y fajas de entrenamiento.
A lo largo de los años, la disminución de su cintura se intensificó progresivamente, hasta alcanzar los 38,1 centímetros actuales. Un hecho interesante es que jamás ha recurrido a intervenciones quirúrgicas para cambiar su figura.
El corsé es esencial en el día a día de Cathie Jung. Lo lleva puesto durante 23 horas diarias, quitándoselo únicamente cuando se baña. Ella señaló que esta práctica está vinculada a su sensación de confort. A pesar de no seguir dietas estrictas ni rutinas de ejercicios particulares, evita los alimentos que le provocan distensión y opta por comer porciones reducidas a lo largo del día.
El corsé no le generó inconvenientes de salud, y según comentó, "tener una cintura tan pequeña no le dificulta la respiración".
En realidad, Cathie afirma que nunca ha sufrido problemas de salud por utilizar el corsé. Ella cree que esto se debe a que su proceso de reducción fue progresivo, lo que le permitió evitar los peligros de un uso apresurado. “Si empiezas a tener problemas respiratorios o de cualquier otro tipo, significa que no estás haciendo las cosas bien”, agregó.
Su marido, el médico ortopédico Bob Jung, ha estado atento a su bienestar, vigilando de cerca que no aparezcan efectos negativos en su cuerpo con el paso del tiempo.
El interés de Cathie por la moda de la época victoriana fue lo que la llevó a tomar la decisión de utilizar corsés, una influencia clave en su vida. Tal como ella misma comentó: “Si quieres usar un vestido victoriano y que luzca apropiado, necesitas usar la ropa interior adecuada”.
Su atracción por los estilos retro fue lo que motivó a Cathie a empezar a usar corsés, sin la intención de modificar su cuerpo ni de conseguir algún tipo de récord. “No era mi objetivo adelgazar ni ser más delgada; simplemente fue algo natural”, explicó al sitio Guinness World Records.
Para seguir la moda, Cathie no solo recurre a los corsés, sino que también ha modificado su vestimenta habitual. La mayoría de su ropa está diseñada específicamente para ajustarse a su silueta, aunque en ocasiones, especialmente en momentos relajados como en la playa, opta por prendas comerciales, como leggings y una camiseta ceñida con un cinturón.
El hábito de Cathie de llevar corsés de manera tan constante ha provocado una variedad de respuestas entre quienes la conocen y aquellos que no. Mientras que algunas de sus amigas la ven como un ejemplo a seguir, otras tienen una visión distinta sobre su cuerpo. “Es algo bastante incierto”, comentó Cathie sobre las opiniones de sus amigas.
No obstante, la mayor parte de la atención proviene de personas que no la conocen, y sus reacciones son bastante diversas. En las regiones más tradicionales de Estados Unidos, la respuesta suele ser más reservada, mientras que en lugares como Japón y Corea del Sur, donde ha sido vista en programas de televisión, la gente muestra una actitud mucho más inquisitiva y abierta.
A pesar de que Cathie no ha experimentado complicaciones de salud por su uso continuo de corsés, profesionales médicos, como los del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierten en contra de la drástica reducción de la cintura. La presión continua sobre los órganos internos y el sistema circulatorio podría generar problemas, particularmente si no se lleva a cabo de forma controlada y progresiva.
A pesar de que Cathie ha logrado conservar su bienestar, los profesionales de la salud señalan que el abuso de los corsés podría tener repercusiones a largo plazo si no se emplean adecuadamente.
El relato de Cathie Jung representa una fascinante muestra de entrega y pasión por una tendencia que ha resultado en uno de los logros más impresionantes a nivel mundial. Su cintura extremadamente fina, conseguida gracias al uso continuo de corsés durante más de cinco décadas, es un reflejo de su perseverancia y dedicación.
A pesar de las recomendaciones de los expertos y las diversas opiniones en la sociedad, Cathie continúa siendo una figura destacada en el ámbito de los récords Guinness.
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