El Ministerio de Salud Pública de Salta confirmó que en lo que va del año, se registraron 785 casos de sífilis en la población general, 141 en personas gestantes y 31 de sífilis congénita, es decir, cuando la infección se transmite de madre a hijo durante el embarazo o el parto.
Los meses con mayor cantidad de diagnósticos fueron mayo, con 119 casos, y agosto, con 106. Desde la cartera sanitaria remarcan que el aumento de las notificaciones también está vinculado a una mayor búsqueda activa de casos, pero insisten en que la sífilis es una infección de transmisión sexual que puede prevenirse y tratarse de manera efectiva si se detecta a tiempo.
Jóvenes, el grupo más afectado
En el análisis por grupos etarios, la franja más afectada fue la de jóvenes de 20 a 29 años, con 386 casos confirmados. Le siguió el grupo de 30 a 39 años, con 179 diagnósticos. Estas cifras muestran que la infección impacta con fuerza en personas en edad sexualmente activa, lo que vuelve clave el uso de preservativo, la realización de controles periódicos y la consulta temprana ante cualquier síntoma o duda.
Aumento de sífilis en Salta (Foto ilustrativa)
Aumento de sífilis en Salta (Foto ilustrativa)
En el caso de las personas gestantes, los 141 casos registrados preocupan especialmente por el riesgo de transmisión al bebé y las consecuencias que puede tener la sífilis congénita. En este sentido, las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de los controles prenatales, donde se incluyen análisis específicos para detectar esta y otras infecciones de transmisión sexual.
Desigualdades entre zonas sanitarias
En cuanto a la distribución territorial, la mayor cantidad de contagios se concentró en la zona centro de la provincia, con 537 casos. Le siguieron la zona oeste, con 105, el norte con 77, el sur con 50 y otras provincias con 16 diagnósticos. Este mapa evidencia que, si bien el problema es generalizado, existen áreas donde la circulación de la infección es más intensa y requiere estrategias focalizadas de prevención y atención.
Por género, el 53,1 % de los casos correspondió a mujeres, el 46,5 % a varones y el 0,4 % a personas que se identificaron con otro género. Desde el Ministerio de Salud insisten en que la sífilis tiene tratamiento gratuito en el sistema público y que el diagnóstico temprano es fundamental para evitar complicaciones, especialmente en embarazos, por lo que recomiendan realizarse controles periódicos y no automedicarse.
Qué es la sífilis
Es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) y es causada por una bacteria llamada Treponema pallidum. Si no se trata a tiempo, puede avanzar y generar complicaciones graves, como daños cardíacos, neurológicos y lesiones en otros órganos.
La sífilis es una de las enfermedades más preocupantes en el mundo desde hace muchos años.
La forma más común de transmisión es por vía sexual, mediante relaciones sin preservativo. También puede transmitirse de forma perinatal, es decir, de una persona gestante a su bebé durante el embarazo o el parto. La sífilis se puede prevenir, diagnosticar fácilmente y tratar con éxito en cualquier centro de salud del sistema público.
El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, que pueden ser de dos tipos: uno por extracción de sangre convencional y por un test rápido que arroja un resultado preliminar en tan solo 15 a 30 minutos. Ante un resultado positivo, se realiza un segundo análisis confirmatorio. Estos estudios están disponibles en hospitales y centros de salud de toda la provincia.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento para la sífilis es seguro, efectivo, gratuito y está disponible en todos los servicios de salud públicos. Debe ser realizado por la persona diagnosticada y también por sus parejas sexuales para evitar la reinfección y cortar la cadena de transmisión.
Cuando el tratamiento se realiza correctamente, la sífilis se cura. Sin embargo, si no se trata, puede progresar y afectar gravemente la salud. En personas gestantes, la falta de tratamiento puede causar sífilis congénita, una forma de la enfermedad que puede producir ceguera, daños orgánicos severos o incluso la muerte del recién nacido.