Vladimir Putin, presidente de Rusia, continuará liderando el gobierno hasta 2030 tras obtener más del 87% de los votos, según la Comisión Electoral Central (CEC). Esta victoria marca su mayor triunfo electoral desde 2000, a pesar del conflicto en Ucrania, asegurando su presidencia por seis años más.
El presidente ruso, Vladimir Putin, seguirá al frente del Ejecutivo ruso hasta 2030.
Informan manipulación en las elecciones de Rusia
La Comisión Electoral Central (CEC), sin la presencia de observadores de la Unión Europea, rechazó las acusaciones de irregularidades graves, aunque expertos independientes y medios de comunicación en el exilio reportaron múltiples instancias de manipulación electoral. Ucrania y las diplomacias occidentales criticaron la falta de candidatos opositores y el proceso de votación ilegal en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por las fuerzas militares rusas.
No obstante, el nivel de apoyo electoral obtenido por Putin es elocuente, mientras que la asistencia a las urnas alcanzó un histórico 74,22%. Tras revelarse los primeros datos del recuento, Putin expresó su gratitud hacia los ciudadanos rusos por su respaldo y envió saludos a los soldados desplegados en Ucrania. Además, reconoció que existía un pacto para extraditar al opositor Alexei Navalny a países occidentales, pero su fallecimiento impidió su ejecución.
Durante las elecciones, se registraron ataques aéreos con drones y violaciones de la frontera por parte de Ucrania, resultando en pérdidas humanas. Esto llevó a Putin a acusar a Kiev de interferir con su reelección.
Putin agradeció a los rusos por acompañarlo y saludó a los soldados que combaten en Ucrania.
Casi 100 millones de votos
Putin, un antiguo agente de la KGB de 71 años, ha estado al mando desde el inicio del milenio. Si es reelegido, superará a todos los líderes rusos desde Catalina la Grande en el siglo XVIII. Más de 98 millones de ciudadanos rusos, de un total de 112 millones convocados, respaldaron su quinto mandato presidencial.
Los rivales
La amplia victoria de Putin se vio favorecida por el aumento de la participación electoral, con 4,5 millones de votantes provenientes de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. El segundo candidato más respaldado fue el comunista Nikolái Jaritonov con el 4,17%, seguido por Vladislav Davankov del partido Gente Nueva, con el 4,07%.
Leonid Slutski, un ultranacionalista, se posiciona en el tercer lugar con el 3,15% de los votos. La oposición al gobierno no pudo participar en las elecciones, ya que la CEC no registró a sus candidatos debido a diversos problemas técnicos o formales, y por apoyar la paz en Ucrania, lo cual es inaceptable para el gobierno ruso.
Al igual que en la época soviética, el gobierno ruso empleó todos los recursos administrativos disponibles para incentivar la participación ciudadana. En las principales urbes del país, Moscú y San Petersburgo, más del 60% del electorado acudió a las urnas, otorgando a Putin un respaldo electoral que osciló entre el 80% y el 90%.
Vladímir Putin fue reelegido el domingo para un quinto mandato con más del 87 % de los votos.
En las áreas controladas en Ucrania, entre el 88% y el 95% de los votantes respaldaron al actual presidente ruso, con una participación que también superó el 80%, a pesar de los enfrentamientos en curso. Incluso en las prisiones de Moscú, Putin obtuvo más del 82% de los votos.
La oposición presume que las autoridades presionaron a los trabajadores del sector público para que votaran, temiendo la pérdida de empleo, tras una alta participación en las dos primeras jornadas. Además, millones de rusos votaron por medios electrónicos, ya sea desde sus hogares o en terminales ubicadas en los colegios, lo cual la oposición ve como una táctica fraudulenta.
Negociaciones por Navalny
Tras el multitudinario funeral de Navalny, la disidencia llamó a sus seguidores a participar en la manifestación pacífica "Mediodía contra Putin" para manifestar su descontento con el Kremlin y la guerra. Aunque las protestas de la oposición se desarrollaron en paz, la ONG OVD-Info reportó al menos 77 arrestos relacionados con diversas formas de protesta electoral.
Yulia Navalnaya, la esposa de Navalny, quien emitió su voto en la embajada rusa en Berlín, reveló que escribió el nombre de su fallecido esposo en la papeleta. Alrededor de 800 personas se manifestaron contra el gobierno de Putin en los alrededores de la embajada, coreando "victoria para Ucrania. Libertad para Rusia", "Navalni, es un héroe de Rusia" o "Putin es ilegítimo".
De completar un nuevo período, Putin habrá permanecido en el poder más que cualquier otro líder ruso desde Catalina la Grande.
Durante una conferencia de prensa luego de ganar las elecciones presidenciales, Putin afirmó haber autorizado el intercambio de Navalny poco antes de su fallecimiento inesperado en una prisión en el Ártico. "Créame usted o no. El hombre que habló conmigo no había terminado la frase y yo ya dije: estoy de acuerdo. Pero lamentablemente pasó lo que pasó", aseguró Putin, quien por primera vez mencionó el nombre de Navalny.
El mandatario ruso afirmó que una persona ajena a la administración presidencial (los partidarios de Navalny mencionaron al magnate Román Abramovich) le sugirió el intercambio del opositor por ciudadanos rusos encarcelados en naciones europeas. "Pero con una condición yo lo acepté: lo canjeamos, pero que no vuelva más. Que se quede allí. Pero así es la vida", indicó. Putin aludió al "señor Navalny" y detalló su deceso en una prisión del círculo polar ártico como "un triste suceso".
Durante su intervención televisada en el canal estatal, Putin expresó su gratitud a la población rusa por su participación en las elecciones presidenciales y afirmó que "nunca nadie logró hacer algo así en la historia". En relación al enfrentamiento con Ucrania, el presidente reelegido destacó que la principal atención se centra en "alcanzar los objetivos en el marco de la operación militar especial y fortalecer las Fuerzas Armadas".
El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolái Jaritonov con el 4,17 por ciento de los votos.
"Ebrio de poder"
El conflicto en Ucrania, iniciado por Putin en febrero de 2022 y sin un fin claro a pesar de las numerosas víctimas, fue un factor importante durante la elección, especialmente con el aumento de los ataques contra el territorio ruso en los últimos días.
Luego de conocer los primeros resultados, el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, sugirió que Putin está "ebrio de poder" y anhela "reinar eternamente". Reino Unido expresó su pesar por la ausencia de elecciones "libres y equitativas" en Rusia, mientras que Polonia consideró que la elección presidencial rusa "no es legal, libre ni justa".
El Kremlin puso en marcha toda su maquinaria administrativa para movilizar a la población.
Este domingo, Putin acusó a la OTAN de enviar tropas a Ucrania y de enfrentarse "en grandes cantidades" en el frente de batalla, resultando en bajas significativas. "Los soldados de los países de la OTAN están allí presentes. Lo sabemos", dijo Putin en la rueda de prensa de este domingo, y aseguró que los soldados rusos los escuchan hablar en francés y en inglés, lo que, opinó, "no es nada bueno, principalmente para ellos, ya que mueren". "Y lo hacen en grandes cantidades", agregó. En cuanto a un posible conflicto entre Rusia y la alianza atlántica, Putin respondió que "en el mundo actual todo es posible".
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