Cesar
Fernández en la Conferencia Episcopal Argentina
Un centenar de obispos de todo el país participan desde este lunes y hasta el viernes 7 de noviembre en la 127ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que se desarrolla en la casa de retiros "El Cenáculo", en el partido bonaerense de Pilar.
Cesar Fernández en la Conferencia Episcopal Argentina
Cesar Fernández en la Conferencia Episcopal Argentina
El mensaje en la Conferencia Episcopal Argentina
Colombo destacó la importancia de vivir la fraternidad ministerial y el espíritu sinodal en el marco del Año Jubilar de la Esperanza, convocado por el papa Francisco en conmemoración de los 1.700 años del Concilio de Nicea.
Invitó a los obispos a "poner signos de esperanza allí donde la realidad nos desafía crudamente" y recordó que "el mandato de Jesús es chocante y desestabilizador, pues invierte las prácticas sociales fundadas en el reconocimiento mutuo y el amiguismo".
Subrayó que "los cristianos tenemos la misión de luchar con todas nuestras energías, junto a la sublime causa de la paz, por el derecho a la vida y su dignidad, en todas las etapas de la existencia humana", y mencionó el trabajo del episcopado en temas como la discapacidad, las adicciones, la trata de personas y la ludopatía virtual.
Sobre la realidad argentina y el rol de los dirigentes políticos, dijo que "quienes tienen un mandato de su pueblo no deben ignorar la voz y los aportes de todos los miembros y sectores de esa comunidad", e instó a que "la construcción permanente de consensos debería ser el norte de quienes quieran gobernar con amor, inteligencia y pasión por el bien de su pueblo".
Cesar Fernández en la Conferencia Episcopal Argentina
Cesar Fernández en la Conferencia Episcopal Argentina
La Asamblea Plenaria se realiza dos veces al año y reúne a todos los obispos del país para reflexionar sobre la vida pastoral de la Iglesia en la Argentina. El tema central este año es "la actitud profética que el Señor le pide a su Iglesia", con una mirada particular sobre la sinodalidad, la escucha recíproca y la atención al "grito de los pobres y el clamor de la Tierra".
"Una Iglesia toda ministerial es una Iglesia auténticamente fraternal y concretamente samaritana, que busca que nadie se quede en el camino y que todos lleguen a la fiesta a la que Dios nos invita", expresó monseñor Colombo al cierre de su mensaje.