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SUSCRIBITESe trata de un hombre de 32 años que vive en el partido de La Matanza, según lo confirmó la cartera de salud de la provincia de Buenos Aires.
Se trata de un hombre de 32 años, residente del partido de La Matanza, según confirmó la cartera sanitaria bonaerense.
La detección de un caso local de dengue en La Matanza, junto al aumento de contagios en provincias como Córdoba y Mendoza, destaca la urgencia de intensificar la supervisión y las iniciativas de prevención en Argentina. Las autoridades trabajan para impedir la propagación del virus mediante tareas de seguimiento.
A su vez, promueven la colaboración de la comunidad en acciones como la eliminación de posibles criaderos y el uso de repelentes. La Provincia de Buenos Aires enfrenta un reciente reto de salud pública tras la confirmación de un caso de dengue originado en el partido de La Matanza. Un hombre de 32 años experimentó fiebre, cefalea, dolor ocular y erupciones en la piel, aunque no requirió internación.
Las autoridades implementaron controles en su vivienda y realizaron una búsqueda activa de personas febriles en los alrededores. “Se registró el primer caso de dengue en la provincia de Buenos Aires. Una persona de 32 años de La Matanza a quien se le confirmó la enfermedad por laboratorio y sin antecedente de viaje. Presentó síntomas el 14 de octubre pasado y transitó la enfermedad sin requerir internación”, comunicó Nicolás Kreplak, ministro de salud bonaerense, en redes sociales.
En el ámbito nacional, el dengue presenta una situación variada. Desde el inicio de la temporada 2024/2025, se han registrado 129 casos originados dentro del país. Las áreas del NEA y NOA concentran la mayoría de estos contagios, con presencia del virus en provincias como Formosa y Chaco. Córdoba y Mendoza también confirmaron sus primeros casos locales de la temporada, ampliando la preocupación a otras zonas. Además, se reportan casos provenientes de países como Brasil, Cuba e India, identificándose serotipos como DEN-2 y DEN-4, lo que incrementa la necesidad de fortalecer medidas de prevención y control en toda la nación.
Hasta el momento, en la Provincia de Buenos Aires solo se habían registrado casos de dengue relacionados con viajes a países donde el virus circula activamente, como México, Brasil y Cuba. Este reciente caso autóctono pone de relieve la necesidad de sostener la vigilancia y adoptar estrategias preventivas en la región.
Aunque el paciente no requirió internación, el caso activó acciones de control en el área, incluyéndose la búsqueda de personas con síntomas de fiebre en las cercanías. “Frente la detección del caso se llevaron a cabo las acciones de control de foco en el domicilio del paciente y la búsqueda de personas febriles en el radio del domicilio”, explicó el ministro de salud bonaerense, Nicolás Kreplak, en redes sociales al informar sobre esta detección.
Hasta ahora, únicamente se habían informado casos vinculados a viajes a países donde el dengue tiene circulación activa, como México, Brasil y Cuba. El dengue ha sido una amenaza que resurge con frecuencia en el país, presentando brotes epidémicos en distintas temporadas. Este caso reciente subraya la relevancia de mantener una vigilancia continua y de fomentar la colaboración activa de la comunidad en las acciones de control, con el fin de frenar la propagación del virus y salvaguardar la salud pública.
El informe epidemiológico de la temporada 2024/2025 reporta un total de 129 casos de dengue de origen local en Argentina. Las áreas del NEA y NOA concentran la mayoría de los contagios confirmados, con particular incidencia en las provincias de Formosa y Chaco, donde la circulación del virus ha sido sostenida. Esta situación requiere un seguimiento exhaustivo y la adopción de medidas de control para prevenir un aumento adicional de los contagios.
En provincias como Córdoba y Mendoza se han confirmado los primeros casos locales de la temporada, lo que amplía la inquietud a otras áreas del país. La detección de contagios en estas regiones resalta la urgencia de fortalecer las estrategias de monitoreo y prevención, en particular en zonas donde el dengue no había representado una amenaza significativa en años pasados.
En las semanas recientes, se han notificado más de 3.872 casos sospechosos, de los cuales el 83% ya ha sido evaluado mediante análisis de laboratorio. Este contexto revela que, aunque el país se encuentra en una fase interepidémica, la enfermedad sigue siendo una amenaza latente. Es crucial que las autoridades mantengan el impulso en las campañas de prevención y en la detección temprana de nuevos casos para evitar posibles brotes.
Los casos provenientes del exterior son un elemento clave en la dinámica de expansión del dengue en Argentina. En la temporada actual, se han registrado cuatro personas que contrajeron el virus tras viajar a Brasil, Cuba e India. Estos casos facilitan la introducción de nuevos serotipos del virus, como el DEN-2 y DEN-4, lo cual dificulta el control de la enfermedad y eleva el riesgo de transmisión entre la población local.
La aparición de serotipos distintos a los previamente presentes obliga a las autoridades de salud a ajustar sus estrategias de respuesta. Detectar estos casos permite intensificar la vigilancia en las comunidades y aplicar controles más rigurosos en los puntos de ingreso al país, como aeropuertos y terminales de transporte.
El estudio de los casos provenientes del exterior es esencial, no solo para evitar la propagación del virus, sino también para preparar al sistema de salud ante eventuales brotes. La detección temprana y el aislamiento de estos casos pueden ser decisivos para contener el dengue y proteger áreas donde el virus aún no tiene una presencia significativa.
La lucha contra el dengue inicia en los hogares, a través de acciones sencillas que pueden disminuir notablemente la presencia del Aedes aegypti. El descacharrado es una de las estrategias más efectivas, ya que elimina los contenedores que retienen agua y se convierten en criaderos de mosquitos. Elementos como latas, botellas, neumáticos y macetas son algunos de los artículos que deben ser desechados o guardados de manera adecuada para prevenir la proliferación del mosquito.
Una recomendación importante es vaciar y poner en posición invertida los recipientes útiles, como baldes y palanganas, para prevenir que se acumulen con agua de lluvia. Las canaletas deben permanecer despejadas y sin hojas, mientras que los tanques y barriles de agua necesitan estar cubiertos para evitar el acceso del mosquito. Aunque estas acciones son simples, su efectividad depende de la participación activa de la comunidad.
La instalación de mallas mosquiteras en puertas y ventanas, así como la utilización de repelentes, son acciones que ayudan a resguardar a las personas de las picaduras, especialmente en los momentos en que el Aedes aegypti muestra mayor actividad. Asimismo, cambiar el agua en los bebederos de mascotas y en floreros cada tres días es una medida efectiva para prevenir que estos se conviertan en criaderos del mosquito.
Las tácticas de diagnóstico del dengue son fundamentales para frenar la difusión del virus. Los procedimientos de diagnóstico directo, como la PCR y el ELISA NS1, posibilitan identificar la presencia del virus en las fases iniciales de la enfermedad, lo que permite una reacción ágil y efectiva. Estas técnicas son especialmente valiosas en áreas donde se ha corroborado la circulación viral.
En regiones donde el diagnóstico se realiza mediante análisis de anticuerpos IgM, resulta fundamental tener en cuenta el historial de vacunación de los pacientes contra el dengue y su posible exposición previa al virus. Esta consideración ayuda a prevenir resultados falsos positivos y asegura una evaluación más certera. Los profesionales de la salud deben prestar atención a estos aspectos para llevar a cabo decisiones clínicas y epidemiológicas apropiadas.
La detección temprana y exacta no solo facilita que los pacientes obtengan el tratamiento necesario, sino que también capacita a las autoridades de salud pública para llevar a cabo intervenciones de control más eficientes. La integración de pruebas tanto directas como indirectas garantiza que los casos sean identificados y manejados adecuadamente, lo cual es fundamental para restringir la propagación del dengue.
El dengue sigue siendo un reto para la salud pública en Argentina en la temporada 2024/2025. El incremento de casos autóctonos y la aparición de casos importados con serotipos diferentes enfatizan la urgencia de sostener la vigilancia y las estrategias de prevención, según los especialistas. La colaboración de la comunidad es esencial para detener la difusión del virus y salvaguardar a la población.
Las autoridades deben seguir fomentando el descacharrado, la aplicación de repelentes y la instalación de telas mosquiteras como parte de las estrategias de prevención. Asimismo, es crucial invertir en métodos de diagnóstico precisos y en la formación de los profesionales de la salud para asegurar una respuesta efectiva frente a posibles brotes.
La experiencia acumulada en esta temporada destaca la relevancia de una vigilancia activa y de la colaboración entre las distintas jurisdicciones para abordar el dengue de manera integral. Solo a través de un enfoque coordinado y la implicación de todos los sectores de la sociedad, Argentina podrá controlar y disminuir la frecuencia de esta enfermedad.
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