Trucos para no tener frío al despertarse por la mañana

Ponte ropa de cama calientita

Si cuentas con una manta gruesa, no es imprescindible que te vistas con muchas capas de prendas cálidas en la cama, aunque es recomendable. Jamás deberías experimentar frío durante la noche; de lo contrario, tu descanso se verá afectado, te sentirás exhausta por la mañana y pasarás más frío.

Lo óptimo es optar por una pijama confortable y una bata, acostarte y, si llegas a sentir demasiado calor durante la noche, retirarla y dejarla cerca para recobrar rápidamente el calor bajo las sábanas antes de levantarte.

Se recomienda que el tono de la alarma sea relajante.

Invierte en un despertador suave

Durante el invierno, el amanecer se retrasa y tener que levantarse temprano implica comenzar el día en la penumbra. Esto contradice nuestro ritmo biológico natural, por lo tanto, es fundamental despertarse con la ayuda de un despertador suave.

Gradualmente ilumina la habitación y recrea el amanecer para que despiertes de manera orgánica. Esto asegura que no interrumpas bruscamente tu sueño, lo que te permitirá sentirte más despierto y con mayor vitalidad.

Elige un tono de alarma relajante

Es más beneficioso que la alarma suene con suavidad y gradualidad, ya que de lo contrario, puede resultar difícil levantarse de la cama. Este método no es el más adecuado, pues para despertarnos de manera óptima, necesitamos escuchar sonidos tranquilos y relajantes que no nos sacudan del sueño de forma brusca.

Aunque el cuerpo siempre debe estar bien abrigado bajo las sábanas, se recomienda mantener una temperatura fresca en el cuarto.

Además, un tono de alarma estridente puede tener un impacto negativo en nuestro estado de ánimo, generando tensión y estrés para el resto del día. Si no logras despertarte con sonidos suaves, es preferible aumentar el volumen de la alarma en lugar de optar por un tono agresivo.

Invierte en un calentador eléctrico

Aunque es fundamental mantener el cuerpo bien cubierto bajo las sábanas, se aconseja mantener una temperatura fresca en el dormitorio. Por ello, se recomienda reducir la calefacción durante la noche para que la temperatura ambiente oscile entre 15 y 18 grados. No obstante, despertarse con vitalidad en invierno resulta desafiante a estas temperaturas.

Para despertarnos debemos escuchar sonidos tranquilos y relajantes que no nos saquen del sueño tan bruscamente.

Por esta razón, merece la pena considerar la inversión en un calentador eléctrico. De esta manera, puedes programar con precisión (por ejemplo, mediante una aplicación) el momento en que debe activarse nuevamente.

Por ejemplo, programar la calefacción para que se reduzca a las 6 de la mañana, de manera que la habitación se mantenga fresca durante la noche y recupere una temperatura agradablemente cálida justo antes de despertar. Un efecto secundario positivo: esto te permitirá ahorrar en consumo energético.