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¿Cuál fue la razón detrás del triunfo de Emerald Fennell con "Promising Young Woman" (Hermosa Venganza) en los premios Oscar? Su habilidad para tejer relatos cautivadores, bellos y con un estilo colorido y barroco. Y ahora, repite la hazaña con "Saltburn", la reciente película de Prime Video.
En esta entrega se destaca la actitud y la audacia, llevando su primera producción un paso más allá al realizar una aguda crítica a las clases sociales, convirtiendo su nueva narrativa en una sátira de la élite y los oportunistas.
No solo eso, Emerald Fennell consiguió la fascinación de "Saltburn" gracias a su atractivo elenco. Porque, honestamente, ¿qué sería de una buena historia sin actores destacados? Y, por supuesto, para lograr la cautivación colectiva, no hay nada mejor que contar con jóvenes talentos en un ascenso vertiginoso, como Barry Keoghan y Jacob Elordi, combinados con veteranos de este melodrama gótico: Rosamund Pike, Carey Mulligan (la protagonista de "Promising Young Woman") y Richard E. Grant.
No obstante, para adentrarnos en la fascinación que me suscitó este thriller, es preciso comenzar desde el principio. La complejidad del guion, que explora lo sórdido y escatológico para provocar risas y estremecimientos, resultó ser una de las cosas más impactantes. Además, a medida que la historia avanza, la posibilidad del dolor y la tragedia lleva a toda la trama a dar un giro abismal.
La manera en que confunde y engaña al espectador con sus diversas estrategias, tan seductoras como frías y sádicas, convierte a "Saltburn" en una de las películas más excepcionales e ingeniosas del año.
Indudablemente, Emerald Fennell logró destacarse una vez más, aunque en esta ocasión no abordando el machismo y sus prerrogativas, sino explorando la vida de los ricos y cómo imaginan su existencia desde lo alto. Se trata de un drama deliciosamente peculiar que se volvió aún más icónico gracias al esplendor de su elenco. Podría parecer algo cliché optar por actores en la cima de su carrera como protagonistas, pero en esta historia fue una de las decisiones más acertadas, especialmente por la versatilidad de Jacob Elordi y Barry Keoghan, destacándose especialmente este último.
En esta travesía, Keoghan da vida a Oliver Quick, un joven que accede a la Universidad de Oxford con una beca en algún momento del 2006 y se ve irresistiblemente atraído por Félix, un chico atractivo, adinerado, popular y engreído, encarnado por Jacob Elordi. El protagonista encarna al típico chico estudioso y reservado, cuya astucia alcanza niveles tan altos que logra manipular a la persona más codiciada y deseada de la universidad en un siniestro juego de poder. Esta narrativa despliega una psicología audaz y brillante, siendo contemporánea con las experiencias de la adolescencia actual, y solo alguien con la versatilidad de Barry podría llevarla a cabo.
Sin embargo, cabe destacar que Jacob Elordi logró capturar de manera impecable la descripción engreída y atractiva de su coprotagonista. Su astucia en la interpretación de películas "escritas por una mujer" (como lo demostró recientemente en "Priscilla" de Sofía Coppola) lo ha elevado exactamente a donde siempre anheló estar: en la cúspide de la consideración en Hollywood. En esta obra en particular, ofreció su mejor versión al desempeñar el papel fundamental de un aristócrata con una personalidad imperfecta, bulliciosa y espontánea.
En otro acierto brillante de Fennell, mientras los protagonistas destacan con las virtudes y defectos de sus respectivos roles, la contribución de Rosamund Pike (la destacada Aes Sedai de "La Rueda del Tiempo" y ex Jane Bennet en la adaptación de "Orgullo y Prejuicio") como la madre de Félix, el emblemático Richard E. Grant como su padre y la excepcional Venetia (Alison Oliver) en el papel de su hermana, es esencial. Todos ellos se integran de manera impecable en este juego intrigante e impredecible que Oliver propone cuando, sin previo aviso, se convierte en un pilar esencial de la familia.
Emerald Fennell logró una creación excepcional en términos de guion y elenco, manteniendo su distintivo estilo lleno de color y opuesto al clasicismo, sin perder su toque estilizado e imprescindible. En términos más simples, la puesta en escena y la fotografía son igualmente espeluznantes y atractivas. Por primera vez, una película cautiva sin recurrir a elementos innecesarios, destacando magníficos paisajes, castillos y propiedades llenas de riqueza. "Saltburn" representa un destacado cierre de año para Prime Video; es una película compleja, perfectamente ejecutada y rebosante de elementos cinematográficos, algo que solo alguien con la agudeza de Emerald podría lograr.
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