En el corazón de la Quebrada de Humahuaca, a poco más de 160 kilómetros de Jujuy, emerge Iturbe, una localidad detenida en el tiempo. Su geografía se estira entre la Quebrada y la Puna, y eso le otorga un paisaje tan único como diverso: hay quebradas secas, cactus, montañas rojizas y cielo inmenso.
Su clima responde al típico perfil puneño, con mañanas frescas, sol intenso durante el día y noches frías. Pero lo que más destaca en Iturbe es el silencio. El pueblo permanece al margen del turismo masivo y conserva la tranquilidad que muchos viajeros buscan.
El acceso se realiza por la Ruta Nacional 9 hasta Humahuaca, y luego por la Ruta Provincial 13, en un trayecto que sorprende por sus vistas naturales. Al llegar, la sensación es clara: el tiempo parece detenerse.
Un pueblo con historia, identidad y memoria
Iturbe también es conocido como Hipólito Yrigoyen o Negra Muerta. Esta última denominación guarda un pasado prehispánico que todavía se percibe en zonas como Abra Iturbe y Abra Cueva, donde se hallan muestras de arte rupestre.
El nombre actual rinde homenaje al ingeniero Octavio Iturbe, quien proyectó el tren que unió Jujuy con Bolivia. Ese legado ferroviario dejó huellas en el pueblo, que todavía conserva la estructura de la estación del Ferrocarril General Belgrano. El tren ya no pasa, pero la historia sigue viva.
En 1945, un accidente ferroviario sacudió la zona. Un tren cayó desde un pequeño puente y causó cerca de 40 víctimas. Fue uno de los hechos más trágicos del norte jujeño y quedó marcado en la memoria colectiva.
Servicios esenciales y vida comunitaria
Iturbe tiene pocos habitantes y eso se refleja en su ritmo. En 1990 el censo registró 355 personas. La localidad cuenta con servicios básicos como energía, agua potable, puesto de salud, destacamento policial y una iglesia.
Funciona una escuela primaria de jornada completa, la N.º 239 “Daniel Domínguez”, y el Colegio Polimodal N.º 5, con orientación en Producción de Servicios. Ambos espacios comparten edificio y sostienen la educación de niños y jóvenes de la zona.
También se puede acceder a una cabina telefónica pública, una estafeta postal y un centro vecinal activo, que organiza distintas actividades comunitarias.
Paisajes, caminatas y conexión con lo ancestral
El entorno de Iturbe invita a caminar. Los alrededores despliegan quebradas, senderos y rincones arqueológicos donde todavía se sienten los ecos de pueblos originarios. El silencio ayuda a conectarse con lo ancestral, con lo simple y con uno mismo.
Iturbe no tiene hoteles ni infraestructura turística moderna. Eso lo convierte en una opción ideal para quienes prefieren la autenticidad y el contacto directo con la naturaleza y la cultura local.
Un destino que espera sin apuro
Lejos del ruido, del estrés y del consumo, Iturbe se mantiene fiel a su esencia. Es un lugar para mirar el cielo sin apuro, para escuchar el viento, para respirar hondo. Un destino que invita a vivir el norte desde adentro, con respeto, con pausa y con asombro.
Quienes llegan hasta allí no buscan fotos para redes sociales, sino experiencias que dejan marca. Y en ese sentido, Iturbe tiene mucho para ofrecer.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.