Norma Ramos nació en Ledesma, pero por cuestiones de la vida se radicó en Presidente Derqui, una localidad de provincia de Buenos Aires.
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SUSCRIBITENorma Ramos nació en Ledesma, pero por cuestiones de la vida se radicó en Presidente Derqui, una localidad de provincia de Buenos Aires.
Siempre hizo atletismo, su pasión. “Desde los 7 años que practico este deporte, a los diez años fui campeona en velocidad en Jujuy. Nací en Ledesma y por amor me vine a vivir a Derqui”.
Comenzó a los 7 años participando en torneos intercolegiales y se consagró campeona en pruebas de velocidad. “Siempre tuve una vida sana, metódica desde pequeña. Vengo de una familia humilde, hija adoptiva, pero mis padres me dieron mucho amor y permitieron que corriera”, le dijo a América TV.
En 1976 batió el récord provincial en 60 metros llanos; fue Campeona Intercolegial y récord provincial. En 1981 logró el primer puesto en 400 metros llanos y en 1982 fue subcampeona metropolitana. “Cuando cumplí 15 años nos mudamos a Buenos Aires. A los 18 me consagré como subcampeona metropolitana en las pruebas de 100 y 200 metros”.
"El deporte, desde que tengo noción, fue mi cable a tierra, hice todas las disciplinas, pero la que amé fue el atletismo", relató en América TV. “Mi esposo Luís Sersen es de Derqui de toda la vida y juntos pudimos formar una familia extraordinaria que hoy por hoy es mi gran apoyo.”
Su vida cambió cuando tuvo dos Accidentes Cerebro Vasculares. "Mis ACV fueron por lo emocional, mi mamá empezó con cáncer, viví toda su enfermedad y fui una persona que no supe descargar", explicó. "Me estaba preparando para viajar a Colombia a un Sudamericano, me di de alta sin medicarme durante un año. Cuando vuelvo entré al baño y no me acuerdo más nada”.
“Después de la muerte de mi madre y de mi hijo lo peor que me puede haber pasado es el ACV. Se me vino el mundo abajo", dijo, y relató que hasta intentó quitarse la vida. “Me salvó mi esposo. Fue muy duro", agregó. Norma perdió movilidad en un brazo y en las dos piernas.
Desde ese momento su faceta solidaria se acrecentó en Derqui. Hoy lleva adelante un comedor para alimentar a más de 300 niños. "Siempre tuve el sueño y en 2017 lo pudimos concretar. En el año 94, entrenaba a muchos chiquitos, había muchos niños que venían a entrenar y no almorzaban”, dijo. “Lo más lindo en esta vida es ver sonreír a los niños y que te diga ´gracias Norma´", afirmó.
El comedor tiene el objetivo de sacar de la droga y el alcohol a niños de la calle de Derqui. “Somos una institución sin fines de lucro y junto a mi familia trabajamos en forma gratuita. Más que un grupo es una familia del deporte”, comentó Norma.
Compitió en marcha atlética, y en el XIV Sudamericano de veteranos obtuvo medalla de bronce en los 5.000 y 10.000 metros; en 2009 medalla de oro en los 5.000 metros y en marcha atlética medalla de plata en la posta 4×400 en el Binacional argentino-chileno.
Fue primera en Metropolitano de Máster en el CENARD, subcampeona nacional en los 10.000 metros de marcha en el Nacional de Máster en La Pampa y en el V Campeonato Sudamericano de pruebas de ruta en Colombia, obtuvo medalla de oro en los 5.000 y 10.000 en ruta. En el 2011 participó en su última carrera como convencional en el Gran Prix del Mercosur en Porto Alegre, clasificando como subcampeona en 5.000 metros llanos.
También es la fundadora de la agrupación atlética que representa a Presidente Derqui. “Hoy corro en una bicicleta especial y aunque fue duro al principio, sigo adelante. Soy una agradecida a Dios y a la vida, en primer lugar de tener otra oportunidad para seguir haciendo lo que amo, y en segundo lugar, el poder seguir trabajando por los chicos, que es mi gran sueño”, subrayó Norma.
“Entrenaba, trabajaba, ama de casa, tenía toda la responsabilidad encima, no me daba cuenta que dormía poco, a partir de ese momento tenía que controlarme con pastillas de por vida, sin poder sentir, ni moverme, tenían que bañarme, darme de comer, entré en depresión. Mi esposo, mis cuatros hijos, los alumnos, atletas discapacitados, dieron ánimo”, describió.
Sus amigos consiguieron la silla de ruedas de competencia y le enseñaron a manejarla ya que podía hacerlo con un brazo. “Volví a nacer”. En 2012 participó de importantes pruebas de ruta con su silla, tuvo el primer puesto en los 10 kilómetros en Punta del Este y en los 21 kilómetros en el balneario de Camboriú.
Un año después ganó nuevamente los 21 kilómetros en el Nacional de la Pampa. “No porque tengamos una discapacidad hay que encerrarse, todo lo contrario, hay que apostar a la vida. Hoy corro en una bicicleta especial y aunque fue complicado, sigo adelante”, dijo en su ciudad de residencia, Derqui.
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