En pleno norte argentino, sumergido en las áridas tierras de la provincia de Jujuy, emerge un pueblito encantador que se desenvuelve en una atmósfera de silencio, tranquilidad y paisajes sublimes. Yavi, un rincón de paz que cautiva a cada uno de sus visitantes con sus curiosos petroglifos, testigos tenues de siglos de historia que se entrelazan con la naturaleza exuberante de la puna.
Ubicado a 3.516 metros sobre el nivel del mar, Yavi fue declarado “Lugar Histórico” por el gobierno argentino en el año 1975. Con apenas 250 habitantes, supo ser el centro comercial más importante del Río de la Plata y el Alto Perú gracias a la influencia que el marqués Juan José Fernández Campero tuvo en la historia de la localidad.
Yavi, el tranquilo pueblo de Jujuy que esconde una colección de curiosos petroglifos
El encanto rústico y las características calles anchas y construcciones de adobe del pueblito de Yavi evocan tiempos pasados. La amabilidad de sus habitantes se conjuga con los espectaculares paisajes que rodean a la localidad, convirtiéndolo en un destino ideal para el descanso pacífico. A unos 7 kilómetros de la zona central del pueblo yace la Laguna Colorada, lugar que alberga uno de los tesoros más importantes de la zona.
Entre sus rocas se encuentran los curiosos 8 petroglifos tallados en tiempos pre y post hispánicos. Los más antiguos se destacan por sus tonalidades oscuras, mientras que otros, brindan señales de la llegada de los colonizadores españoles a la localidad. Al arribar al lugar donde se encuentra este fantástico patrimonio, sorprende la falta de señalización y de cuidadores y solo se observan algunos esfuerzos de la comuna para preservarlos del vandalismo.
¿Qué se puede hacer en Yavi?
Yavi no solo conquista desde su encanto histórico. Los amantes de las actividades al aire libre pueden disfrutar de actividades como el senderismo, los paseos a caballo y en bicicleta, todas dispuestas para recorrer los alrededores del poblado. El avisaje de aves es otro de los atractivos del pueblo, ya que aquí se llevaron adelante las únicas observaciones de la especie “payador vientre gris”.
Al recorrer las calles de Yavi existen 2 edificaciones que llaman rápidamente la atención de sus visitantes: la iglesia y el museo histórico. Ambos tesoros son grandes exponentes de las construcciones llevadas adelante durante el periodo del marquesado.
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario y San Francisco de Asís fue culminada en 1690 y sufrió varias modificaciones, especialmente a lo largo del periodo colonial. Sus imágenes laminadas en oro de los patronos del pueblo son un tesoro para la localidad. Fue pensada como capilla para el matrimonio de Juan Fernández Campero y Herrera que, en 1707, fue consagrado con el título de Marqueses de Tojo.
La arquitectura de la iglesia es simple pero suntuosa en sus adornos. Se destacan los altos muros de adobe, 3 altares y el icónico sagrario que representa una obra de arte en sí mismo. En la actualidad este recinto está catalogado como Monumento Histórico Nacional.
A escasos metros, se encuentra la llamada “Casa del Marqués”. La casona de estilo colonial recuerda las épocas de marquesado en el país y hoy alberga el museo histórico y la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, fundada en 1911.
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