El videojuego más sencillo rompe récords en el mundo gamer

Para crear el prototipo de un videojuego, un entorno mínimo, con una computadora y un par de pantallas, es suficiente para arrancar. Así empezó, en 2009, Markus Notch Persson, un sueco que hoy tiene 41 años y es una figura enigmática en el ámbito gamer. Cuando logró, tal vez a su pesar, sin imaginarlo, posicionar a su creación, Minecraft, como un videojuego aceptado y en crecimiento por el boca a boca, vendió todo en 2014 y desapareció de las grandes ligas.

El videojuego más sencillo rompe récords en el mundo gamer

El videojuego más sencillo rompe récords en el mundo gamer

Notch era de esos chicos inquietos que sorprendía por algunos logros inusuales y tempranos. A los 7 empezó a programar en la computadora de su papá, una Commodore 128, y a los 8 creó su primer videojuego. El camino estaba marcado.

Cuando Notch vendió su empresa, Mojang, y dejó todo en manos de Microsoft, otro sueco tomó la posta para seguir desarrollando el juego y hacerlo más amigable aún. Fue Jens Jeb Bergensten, que ya venía trabajando en su desarrollo y se ganó el lugar de cerebro al frente de las modificaciones que hicieron de este videojuego el más vendido del planeta.

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Más allá de las historias que encierra al juego, el mundo gamer en pandemia se inclinó por lo simple, lo puntual es que hoy los cubos pueden seguir creando mundos.