El profesional Bernardo Stamateas comentó al respecto del Boca-River que se viene que “nosotros somos seres emocionales que pensamos, no somos seres racionales que sentimos”, agregando luego: “nuestro cerebro es el que nos domina y en esas actividades están el deporte, la política y la religión”.
“La emoción, muchas veces, inunda esta actividad y lamentablemente no permite el razonamiento”, indicando más adelante que “en las finales de los mundiales de fútbol, en los dos países que juegan, hay mayores muertes por infarto”.
Stamateas señaló que “comparo la emoción con el celular y la razón con la mano que maneja ese celular. Tenemos que darle dirección, la emocionalidad no nos debe robar la responsabilidad, los compromisos, el buen trato sobre el otro y por sobre todo, no armar lógica del bueno y malo que es la lógica del fanatismo”.
“La diferencia entre la convicción y el fanático es que el primero puede discutir, discernir y dialogar, el segundo, no s permite ninguna pregunta y ve al otro como enemigo. Muchas veces, esa lógica se lleva al fútbol y todo termina con heridos y muertes”.
Para finalizar, dijo que “el fanatismo en cualquier ámbito, nunca es buen consejero porque arma la lógica en donde el otro es mi enemigo y en este caso, el fútbol no deja de ser un entretenimiento, más allá de la propia pasión”.
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