En su intervención en Yakarta, el Papa Francisco subrayó la relevancia de fomentar la convivencia pacífica entre las diferentes religiones.
El papa Francisco denunció que existen “leyes de muerte” que limitan los nacimientos.
El Papa Francisco mantuvo una reunión con los miembros de la junta de Scholas Occurrentes antes de asistir a un encuentro con jóvenes. Después de la actividad, sembrará un mangle junto a dirigentes. Este miércoles, solicitó fortalecer los vínculos entre religiones como una estrategia fundamental para enfrentar el extremismo y la intolerancia en Indonesia.
Esto lo hizo en su discurso inaugural al comenzar su viaje por Asia-Pacífico. Además, se preparaba para participar en un evento donde finalizará una pieza del Poliedro de Scholas Ocurrentes, una creación colaborativa en la que contribuyeron individuos de todo el mundo.
La pieza artística que el Papa Francisco finalizará con su aporte durante el evento fue revelada hace tres días en la Casa de la Juventud “Grha Pemuda” en Yakarta. José María del Corral, líder del Movimiento Internacional, solicitó “respetar las identidades y valorarlas es lo que conducirá a un mundo sin guerras y sin odio”.
Durante esta visita a Indonesia, Francisco tuvo una reunión crucial al encontrarse con el presidente Joko Widodo en el palacio presidencial de Yakarta. “El diálogo interreligioso es indispensable para enfrentar desafíos comunes, incluyendo el combate al extremismo y la intolerancia”, declaró el sumo pontífice, tras la reunión.
Lamentó, a su vez, que “en diversas regiones vemos surgir conflictos violentos, que a menudo son el resultado de la falta de respeto mutuo, del deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, la propia posición o la propia visión parcial de la historia, aunque eso suponga un sufrimiento interminable para comunidades enteras y dé lugar a auténticas guerras sangrientas”.
Además elogió “el respeto mutuo de las particularidades culturales, étnicas, lingüísticas y religiosas específicas, de todos los grupos humanos que componen Indonesia”, pues “es el hilo conductor indispensable” que hace que el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso.
El Papa aseguró también que “la armonía en el respeto a las diferencias” se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos.
Y sumó que “este sabio y delicado equilibrio” entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste.
Indicó también que la Iglesia católica “desea incrementar el diálogo interreligioso”. De este modo, se podrán eliminar los prejuicios y se fomentará un clima de respeto y de confianza mutua, factores imprescindibles para afrontar los retos comunes, entre los cuales, el de contrastar el extremismo y la intolerancia.
En relación con esto, el Papa asistirá este jueves a un evento interreligioso en la mezquita Istiqlal, la mayor del Sudeste Asiático, que está vinculada a la catedral mediante el “túnel de la amistad”. Allí, firmará una declaración conjunta sobre la tolerancia con el gran imán, Nasaruddin Umar.
Francisco opinó que hay situaciones “en las que la fe en Dios” se coloca continuamente en primer plano, pero a menudo, lamentablemente para ser manipulada y servir no para construir la paz, la comunión, el diálogo, el respeto, la colaboración y la fraternidad, sino para fomentar las divisiones y aumentar el odio.
Terminó su discurso enviando un mensaje a los líderes políticos del país al afirmar que “la concordia, en efecto, se alcanza” cuando cada uno se compromete, no sólo en función de sus propios intereses y de su propia visión, sino con vistas al bien de todos, para construir puentes, para favorecer los acuerdos y crear sinergias, para aunar esfuerzos y derrotar toda forma de miseria moral, económica y social, y para promover la paz.
Los católicos constituyen apenas el 3,1% de los 270 millones de habitantes de Indonesia. No obstante, con 8 millones de fieles, es la tercera comunidad católica más grande de Asia, solo superada por Filipinas y China, mientras que los musulmanes representan el 89,4% de la población.
La visita de tres días a Indonesia marca el inicio de un viaje de 12 días que también llevará a Francisco a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Esta gira es uno de los mayores retos de su pontificado, dada su edad avanzada y problemas de salud.
El Papa Francisco criticó la existencia de “leyes de muerte” que restringen la natalidad y señaló que algunas familias optan por tener “un gato o un perro” antes que un hijo.
Al referirse en su discurso a que “hoy una parte considerable de la humanidad queda al margen, sin medios para una existencia digna y sin defensas para hacer frente a graves y crecientes desequilibrios sociales, que desencadenan agudos conflictos”, Francisco añadió improvisando que no se puede solucionar esto con “una ley de muerte que limita los nacimientos”.
Francisco, alarmado por la disminución de la natalidad en ciertos lugares, como Europa, no obstante, alabó que “en cambio, en Indonesia hay familias de cuatro o cinco hijos, y esto está bien”. “Adelante así”, agregó el papa.
Y destacó que “hay estas familias prefieran tener un gato o un perrito antes que un hijo”, despertando la hilaridad del presidente indonesio, Joko Widodo, sentado a su lado en el palacio presidencial, y de los presentes en la reunión.
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