Cannabis medicinal: financiarán proyectos de investigación

Los proyectos podrán ser presentados por las instituciones del sistema científico y tecnológico que formen parte del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y no podrán superar los $10 millones ni los dos años de duración.

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Para los proyectos asociativos entre el sistema científico y gobiernos nacionales, provinciales, municipios, organizaciones de la sociedad civil y ONGs, se permiten propuestas de hasta tres años de duración que relacionen a los organismos de referencia con el sistema científico en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) que apoyen a instituciones públicas —en todos sus niveles—, organizaciones de la sociedad civil y ONGs, en la búsqueda de soluciones que necesiten del conocimiento científico o el desarrollo tecnológico para su resolución.

De esta forma, señalaron, se aguarda que impulsen el desarrollo local, regional y nacional en torno a la industria del cannabis y sus derivados. Los proyectos podrán ser dados a conocer por, al menos, una institución con presencia en el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) en asociación con gobiernos locales, provinciales o municipales, empresas nacionales con participación estatal mayoritaria, empresas del Estado, ONGs, y organizaciones de la sociedad civil. Será financiado hasta el 70% del monto total del proyecto, que no podrá superar los $10 millones.

Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología detallaron que en las dos modalidades, los presupuestos deben ser “estrictamente justificados en el plan de trabajo, en función de los requerimientos de la propuesta y ser fundamentados de acuerdo con las actividades a desarrollar. Por lo tanto, se solicita que los gastos y los fondos requeridos estén rigurosamente planificados”.

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Por medio de este programa, el Ministerio apunta a aumentar el conocimiento de la planta de cannabis y sus derivados en Argentina, sus distintos tipos de utilización en la salud y su aplicación en la industria, lo que, indicaron, “potenciará y desarrollará acciones que estimulen la investigación del material vegetal, el cultivo, el control y la garantía de calidad en la producción, tanto en cannabis con fines terapéuticos como industriales, así como de las cuestiones sociales alrededor de las políticas de drogas, la educación, la cultura y el consumo de sustancias”.

Algunos de los ejes temáticos que ofrece el programa son la genética de las distintas variedades de la planta de cannabis, las diferentes tecnologías relacionadas a la producción de biomasa (flores), análisis químico, control de calidad y trazabilidad de las semillas, extensión de las distintas categorías vigentes de productos de uso en la salud humana para la planta de cannabis y sus derivados, desarrollo de productos derivados del cannabis para uso medicinal, uso de cannabis en tratamientos y terapias, tanto a nivel de modelos experimentales como clínicos, entre otros.

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Acompañado de científicos, médicos y referentes de la militancia cannábica, Filmus presentó el proyecto el último lunes. “Es un movimiento social el que puso este tema en agenda, y es el Estado el que tiene que llevarlo al alcance de todas y todos. La ciencia es la que legitima, sin ciencia no hay más que un debate desde el sentido común. Lo que viene a dar la ciencia son los argumentos científicos para poder legitimar estas demandas”, expresó el ministro de Ciencia y Tecnología en lo que fue la presentación del programa.

A su vez, también formó parte la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Ana Franchi, quien afirmó que durante todos estos años “había prejuicios e ignorancia, no es que no había evidencia científica” para avanzar en la regulación del cannabis. Y celebró la “decisión política del Gobierno nacional de tomar el uso del cannabis en medicina como un derecho humano”.

Valeria Salech, fundadora de Mamá Cultiva Argentina, celebró los avances en el camino hacia “una sociedad mejor, con más salud y mejor calidad de vida” y manifestó que “nuestros cuerpos y los de nuestros hijos son la evidencia” de los beneficios de la planta de cannabis. En ese sentido, remarcó que “muchos investigadores nos vienen acompañando desde la clandestinidad, poniendo en riesgo sus carreras en función de acompañar a la sociedad en esto que veníamos reclamando”.