El gobierno de Francia adoptó por decreto su reforma jubilatoria.
Hoy, según informes de la prensa local, el gobierno de Francia tomó la decisión de adoptar por decreto su reforma jubilatoria, la cual ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la sociedad. El hecho de que esta medida no haya sido sometida a votación en la Asamblea Nacional, ha generado controversias y preocupación por parte de la población.
Las protestas callejeras que surgieron como respuesta a esta decisión del gobierno se tornaron violentas, ocasionando diversos disturbios que culminaron en la detención de al menos 217 personas. Además, este hecho ha generado una gran incertidumbre en cuanto al futuro del gabinete, ya que se teme que se presente una moción de censura.
El Ejecutivo se ha reunido de manera urgente y ha tomado la decisión de utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, lo cual le permite aprobar la iniciativa sin necesidad de contar con el respaldo del poder legislativo. Esta medida ha sido adoptada debido al temor de no conseguir la mayoría necesaria en la cámara baja, en la cual el Ejecutivo no cuenta con una mayoría absoluta.
Durante la sesión en la Asamblea, se escucharon gritos de la oposición de izquierda, quienes cantaron el himno nacional, La Marsellesa. La primera ministra, Élisabeth Borne, tuvo que elevar su voz en el hemiciclo para anunciar la aplicación del artículo mencionado.
"Hasta el último minuto, hicimos todo lo posible para lograr una mayoría para este texto, pero las cuentas no salían", indicó Borne a la cadena TF1, quien a su vez terminó por confirmar la puesta en marcha del artículo 49.3 de "común acuerdo" con el presidente Emmanuel Macron.
Tras el anuncio, varias miles de personas se reunieron en la plaza de la Concordia, a una distancia considerable de la Asamblea, exigiendo una huelga general para protestar contra la reforma y la aplicación del mencionado mecanismo legal. Muchos de los manifestantes se oponen a este recurso, ya que lo consideran antidemocrático.
La policía debió intervenir con carros hidrantes y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Las manifestaciones continuaron en aumento a medida que avanzaba la noche, y la Policía de París reportó la detención de 217 individuos, quienes fueron acusados de dañar y prender fuego a mobiliario público, así como de confrontarse con los agentes de seguridad. Estos datos fueron informados por la televisora BFTM.
En una sesión anterior del Parlamento, la primera ministra afirmó que el país no puede arriesgarse en cuestiones de pensiones, mientras que los legisladores de la oposición agitaban pancartas con la consigna "64 años es no", exigiendo su dimisión y entonando el himno como forma de protesta.
“Es sobre la reforma, sobre el texto del Parlamento” consensuado por una comisión paritaria conjunta “que estoy dispuesta a comprometer mi responsabilidad”, señaló Borne.
Debido a lo anterior, el debate legislativo se ha interrumpido y se considera que el texto ha sido aprobado, a menos que los diputados presenten y aprueben una moción de censura contra el gobierno. La votación de dicha moción se llevará a cabo el próximo lunes.
A pesar de que dos de cada tres franceses se oponen a ello, según las encuestas, Macron tiene la intención de aumentar gradualmente la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, así como de exigir que se aporten 43 años (en lugar de 42, como se hace actualmente) para poder recibir una pensión completa, adelantando esta medida al año 2027.
En la reunión del Consejo de Ministros que aprobó el uso del artículo 49.3, el presidente afirmó que no se podía arriesgar "el futuro del país" y que las consecuencias financieras y económicas de perder la votación eran demasiado grandes, según fuentes presentes en la reunión citadas por la agencia de noticias AFP.
La decisión del Ejecutivo de activar el artículo 49.3 de la Constitución ha generado fuertes críticas y reacciones adversas entre los partidos políticos opositores, tanto de izquierda como de ultraderecha, quienes se han mostrado indignados ante lo que consideran una medida antidemocrática y han anunciado su intención de presentar una moción de censura contra el Gobierno, lo que podría poner en peligro la continuidad del mismo.
"Es un texto que no tiene legitimidad", le aseguró al canal Bfmtv Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de izquierda Francia Insumisa, quien respaldó de esa forma una eventual moción de censura contra el gobierno.
La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, anunció que su partido presentaría una moción de censura para bloquear la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, calificando la decisión de aprobarla mediante decreto como "una prueba del fracaso total" del mandatario.
Incluso dentro de la coalición gubernamental y del partido de Macron, el descontento se extendió. El diputado oficialista Eric Bothorel expresó en un tuit su desacuerdo con el uso del artículo 49.3: "Deberíamos haber votado. Me siento entre la decepción y la ira. Tanto en la victoria como en la derrota, la democracia habría hablado", manifestó.
Por otro lado, el partido de oposición conservador Los Republicanos, que apoyó la reforma y logró su aprobación en el Senado esta mañana, anunció que no respaldará ninguna moción de censura. Sin embargo, el diputado de Los Republicanos, Aurélien Pradié, quien expresó su reticencia a la reforma, declaró que considerará su postura.
Luego de conocerse la sanción por decreto creció la tensión con los sindicatos, que llamaron a una nueva jornada de protestas para el próximo jueves.
"Hay una voluntad del gobierno de pasar a la fuerza; más allá de lo que pase en el Parlamento, la calle puede darlo vuelta y va a darlo vuelta", aseguró un joven manifestante, siguiendo lo publicado por el diario Le Monde.
Tras la gran movilización del 7 de este mes, en la que los sindicatos lograron reunir a casi dos millones de personas en la mayor protesta contra una reforma social en tres décadas, han advertido que están considerando convocar "nuevas manifestaciones".
"Obvio que habrá nuevas manifestaciones porque la movilización es muy fuerte; lo decidiremos juntos en una reunión intersindical", indicó Laurent Berger, líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), quien denunció "un vicio democrático" del Ejecutivo.
"La movilización y las huelgas deben amplificarse", aseguró por su part, Philippe Martinez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Hasta el momento, el gobierno sigue firme en su plan de subir una de las edades de jubilación más bajas de Europa que busca, según afirma, impedir un futuro déficit en la caja de las pensiones en un país con una creciente esperanza de vida.
La impopular medida de retrasar gradualmente la edad de jubilación y exigir más años de aportes para cobrar una pensión completa pone en riesgo la capacidad del presidente francés, Emmanuel Macron, de aplicar su programa de reformas durante su segundo mandato.
Este nuevo capítulo en la lucha por la reforma de las pensiones se produce en un momento en que las huelgas prorrogables en sectores clave, como la energía y el transporte, han perdido fuerza, aunque persisten las imágenes de la acumulación de basura en París.
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