En su afán por lograr notoriedad en las redes, Jolene Dawson, una influencer de 29 años de Gold Coast, Australia, optó por someterse a varios tratamientos estéticos innovadores con el objetivo de parecerse a un gato. Sin embargo, con el tiempo, esta decisión le resultó dolorosa y llena de remordimientos.
A lo largo de este proceso, que le supuso un gasto cercano a los 8.000 dólares estadounidenses (aproximadamente 12.000 dólares australianos), Dawson experimentó serias complicaciones de salud.
Jolene Dawson utilizó rellenos e hilos tensores con efectos adversos en su salud física y emocional.
De acuerdo con el New York Post, los rellenos faciales que le aplicaron se movieron de manera imprevista por su rostro, y un tratamiento de “depilación con hilos de púas” fue tan doloroso que intentó retirarlos por su cuenta, lo que provocó heridas y marcas permanentes.
El cambio físico para parecerse a un gato
Dawson comentó a la agencia Jam Press que su cambio físico fue concebido desde el inicio como una forma de generar impacto en las redes sociales, asegurando que "esto siempre tuvo la intención de ser un truco publicitario". Explicó que optó por procedimientos que pudieran revertirse, ya que "sabía que no querría parecer un gato para siempre". No obstante, lo que no previó fue cómo su cuerpo reaccionaría negativamente, alterando de forma notable la parte inferior de su rostro.
Transformaciones faciales temporales llevadas a la australiana a intensas complicaciones médicas y arrepentimiento.
Lo que empezó como una acción puntual para obtener visibilidad se extendió mucho más de lo que había anticipado. En una charla con What's The Jam, Dawson afirmó: “Siendo honesta, no quiero admitirlo, pero solo lo hacía para llamar la atención”.
Su ansia por recibir atención la impulsó a someterse a tratamientos poco convencionales, como los rellenos faciales, que terminaron desplazándose en su organismo y ocasionándole reflujo ácido, lo cual consideró una experiencia "extrema". También comentó: “Lo que creo que ha sucedido es que el relleno puede haber migrado a mi cavidad nasal o sinusal, y ahora está corriendo por la parte posterior de mi garganta, provocando reflujo ácido y pérdida de la voz”.
Procedimientos novedosos para parecerse a un gato terminaron provocando migración de materiales en el cuerpo de Dawson.
El deseo de obtener "validación a través de la atención pública!
A pesar de sus esfuerzos por eliminar los efectos y recuperar su estado habitual, las secuelas han perdurado y le han causado sufrimiento. Dawson admitió que incluso llegó a plantearse la opción de someterse a intervenciones quirúrgicas definitivas si la táctica resultaba ser rentable económicamente. “No me operé. Quizás lo habría hecho en algún momento si esto hubiera sido lo suficientemente rentable para mí”, aseguró al New York Post.
La repercusión emocional y su deseo de obtener “validación a través de la atención pública” la impulsaron a recurrir a un profesional de la salud mental. La influencer admitió que sus decisiones no solo pusieron en riesgo su bienestar físico, sino que también reflejaron una batalla interna más compleja. Según Dawson: “Soy muy consciente de lo absurdo que fue. He sentido mucho dolor por ello”.
Después de las dificultades que atravesó, la joven optó por eliminar todos los rellenos y otros implantes. Actualmente, se centra en sanar tanto a nivel físico como emocional, compartiendo su vivencia como una lección para los demás: “Solo quiero aconsejarle que no se someta nunca a procedimientos experimentales ni a ningún procedimiento por el motivo equivocado”.
Al mirar hacia atrás, las alteraciones físicas que experimentó, las cuales incluyeron costosos rellenos, modificaciones en la estructura de su rostro y tratamientos innovadores como los hilos tensores con púas, resultaron en efectos secundarios graves y problemas físicos.
Por otro lado, Dawson ha compartido abiertamente los peligros de someterse a tratamientos impulsados por razones dudosas. “Esto es mi culpa, esto no es culpa de nadie más”, expresó en un video de TikTok que alcanzó 900.000 reproducciones.
En su mensaje de cierre, Dawson subrayó lo que aprendió sobre la necesidad de validación externa: "Cosechas lo que siembras... Nadie me pidió que hiciera esto". Sus palabras resaltan la relevancia de pensar cuidadosamente antes de tomar medidas extremas en busca de reconocimiento público, una enseñanza que pone fin a su vivencia con los cambios estéticos.
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