La entidad debe adaptar sus estatutos. Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de AFA, había bloqueado la participación de clubes gerenciados por empresas.
El Presidente estableció por decreto que la AFA no puede prohibir a las SAD.
Para facilitar la entrada de inversiones privadas en el ámbito del fútbol, el Gobierno realizó una acción crucial hoy al implementar la normativa que permite a los clubes transformarse en sociedades anónimas. Esta medida no conlleva sanciones por parte de la AFA ni de sus federaciones y ligas correspondientes. El presidente Javier Milei otorgó un plazo de un año a la organización para ajustar sus estatutos.
El objetivo del Gobierno es que las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) puedan operar con plena libertad. En diciembre, el presidente comenzó el proceso para introducir las SAD, ya que este tema fue uno de los aspectos destacados en el extenso decreto de desregulación económica que marcó el inicio de su administración. Por otro lado, Claudio “Chiqui” Tapia, líder de la AFA, se opone a esta iniciativa y ha convocado a los clubes para que ratifiquen una resolución que impide la entrada de inversiones al fútbol.
En el artículo 2 del decreto 730, divulgado hoy en el Boletín Oficial, se añade una disposición crucial en el artículo 19 de la Ley del Deporte. Esta disposición estipula que, aunque las organizaciones contarán con un año para ajustar sus estatutos y normativas “durante el curso del plazo otorgado (...) no podrán impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, originaria o derivada, si aquella está admitida por la Ley N° 20.655 y sus modificaciones y complementarias”.
La decisión adoptada por el gobierno de Milei es de gran relevancia, dado que Tapia, en la reunión más reciente que convocó con la dirigencia de la AFA, confirmó que cualquier equipo que permita la entrada de inversión privada enfrentará sanciones severas, incluyendo la expulsión y la prohibición de participar en torneos oficiales. Desde que Javier Milei firmó el decreto 70, que permitió a los clubes aceptar inversiones privadas, el presidente de la AFA ha liderado una enérgica oposición a esta reforma.
Este cambio es visto por el gobierno nacional y por amplios sectores del ámbito deportivo, no solo en fútbol, sino también en deportes como hockey, rugby y baloncesto, como una oportunidad para avanzar. En la actualidad, muchos clubes enfrentan graves problemas financieros, con plantillas incapaces de mantener a sus estrellas y con infraestructuras deterioradas por años de falta de inversión.
En el decreto firmado por Milei, que comenzará a aplicarse desde mañana, se estipula que las asociaciones, federaciones y confederaciones deportivas disponen de un año para modificar sus estatutos conforme a las nuevas regulaciones. Además, la normativa especifica que “independientemente de que estos hayan sido modificados o no y aun posteriormente, dichas asociaciones, federaciones y confederaciones deportivas no podrán impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, originaria o derivada, si aquella está admitida por la Ley N° 20.655 y sus modificaciones y complementarias”.
“Las organizaciones integrantes del Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física que modifiquen o hubieran modificado su estructura jurídica adoptando algunas de las figuras contenidas en el artículo 19 bis de la Ley Nº 20.655 y sus modificaciones tendrán derecho a mantener su participación en toda competición en la que intervinieran bajo su estructura jurídica anterior y en las mismas condiciones que se encontraban con anterioridad a la modificación producida”, sostiene el decreto.
A mediados de julio, la Inspección General de Justicia publicó una resolución que introduce una serie de alivios y simplificaciones en los procedimientos administrativos, incluyendo aquellos vinculados con las SAD.
“Que, atento a lo dispuesto en los artículos 346 y 347 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023 (...) debe aceptarse la participación de las asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en sociedades anónimas y la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas; así como simplificarse la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para el desarrollo de su actividad en la República Argentina”, estableció la normativa.
Pocas horas antes de que se diera a conocer la nueva normativa, Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado y uno de los principales promotores de esta reforma, afirmó que la AFA “no se puede negar” a aceptar a clubes que sean sociedades anónimas. “La AFA en realidad tiene que cumplir, porque es parte del sistema deportivo de Argentina, y la Ley de Deportes te obliga a que vos no puedas rechazar un club independientemente de la forma jurídica con la que decida organizarse. Entonces, está toda esta discusión de si la AFA cambia de estatuto, pero bueno está esta cuestión que estaría violando la ley con la que lo rige”, sostuvo.
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