El estadio Brigadier General Estanislao López, popularmente conocido como “el cementerio de los elefantes”, será el escenario en el que River inicie oficialmente el segundo semestre. Allí, donde el viento y el intenso frío de los últimos días en esta ciudad se colarán entre toques y pelotazos, el equipo de Marcelo Gallardo arrancará la defensa del bicampeonato en la Copa Argentina. Y cómo no quiere que la visita a Santa Fe lo tome desprevenido como al Santos de Pelé en 1964, el Muñeco pone lo mejor que tiene, exceptuando a los mundialistas.
“Santos, con su rey Pelé, llegó a Santa Fe para cumplir con el compromiso, se entretuvo en el partido y cuando se dio cuenta, Colón le había dado vuelta el marcador y ya quedaba poco tiempo para el final del partido”, cuenta una crónica de aquella época. River no quiere que le suceda lo mismo. Llegó a Santa Fe no solo para cumplir con el primer compromiso de la Copa Argentina de este año, sino para asegurarse el pasaje a la siguiente ronda. Y tiene motivos más que suficientes como para volver a prestarle mucha atención a esta competencia. Al margen de la búsqueda del tricampeonato, esta Copa es una de las vías de acceso a la Libertadores 2019, para la que el conjunto de Núñez no está clasificado.
No quiere sorpresas el entrenador millonario, de esas que vienen sucediendo no solo en la actual edición (ya cayeron Racing, Vélez, Banfield y Belgrano), sino en las anteriores. De hecho River lo sufrió en 2013 cuando cayó en el debut contra Estudiantes de Buenos Aires, un equipo de dos categorías menores. Y Gallardo lo tiene claro. “La Copa Argentina viene dando sorpresas desde el inicio. Siempre se hace difícil jugar con equipos de otras categorías. Y con las cosas que vienen pasando ahora se valora más que hayamos ganado las últimas dos ediciones. El futbolista argentino es tan competitivo que más allá de las diferencias de jerarquía, a la hora de competir se juega la vida. Tenemos que entender que vamos a enfrentar a un equipo al que hay que respetar”, afirmó el técnico de River.
Enfrente estará Central Norte de Salta, un equipo que supo jugar los viejos torneos Nacionales en algunas oportunidades (1974, 1976, 1977, 1980, 1982, 1984 y 1985) pero que actualmente atraviesa una difícil situación futbolística, luego de quedarse en las puertas del Federal A en diciembre del año pasado tras perder la final contra Racing de Córdoba por penales.
Desde ahí que no juega un torneo de ascenso del interior y va dadas las reformas va a tener que esperar hasta el año que viene para disputar el nuevo torneo regional amateur.
Apenas cuatro partidos oficiales (River disputó 22) jugó en el año Central Norte y fueron por la Copa Argentina. No compite desde febrero cuando eliminó por penales a Sol de América luego de igualar los dos encuentros de la segunda fase eliminatoria por 2 a 2. Previamente había vencido a Pellegrini de Salta, ganándole ambos partidos por 2 a 0.
Las diferencias con River, indefectiblemente, resultan abismales. Mientras el equipo de Núñez viaja en vuelo charter desde Aeroparque un día antes del partido, el conjunto salteño hizo un periplo en micro el jueves a la noche que duró alrededor de 15 horas. Mientras el presupuesto del plantel de River se calcula en millones de pesos, los jugadores de Central Norte cobran viáticos y un dinero extra por cada partido de Copa Argentina. El ganador del encuentro se llevará de premio por parte de la organización 560 mil pesos.
FUENTE: nota.texto7
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