"Él era una persona muy divertida"

Y relata un par de casualidades que le llevaron a plantearse su vida sin él. Una mañana ordenaba sus papeles y encontró una libreta de las que ofrecen los hoteles en la que ella había escrito: "Montenegro. Es el primer lugar que conozco sin Borges. ¿sin Borges?". Y recuerda que esa noche en esa misma ciudad donde lo extrañaba un pianista tocó "Fascinación", una canción del siglo XIX que Borges le cantaba porque a él se la entonaba su madre.

El mismo día que encontró ese recuerdo, la esposa del embajador argentino en Montenegro le recordó aquél día y su preocupación por vivir sin Borges.