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SUSCRIBITELa delivery y el maestro de reiki fueron los últimos en permanecer en juego, provocando tensión dentro de la casa de Gran Hermano y en la audiencia.
La atmósfera cargada de nerviosismo estuvo presente desde la revelación del primer sobre hasta el instante final.
La emisión del domingo 6 de abril de Gran Hermano (Telefe) tuvo como eje central la definición directa entre Katia “La Tana” Fenocchio y Claudio “Papucho” Di Lorenzo, quien finalmente quedó fuera del programa. En una votación positiva, en la que los televidentes votaron a sus preferidos, el concursante con menor apoyo fue quien debió despedirse.
La atmósfera cargada de nerviosismo estuvo presente desde la revelación del primer sobre hasta el instante final. La incertidumbre aumentaba poco a poco mientras los concursantes eran salvados uno por uno, hasta llegar al enfrentamiento decisivo que muchos ya anticipaban desde jornadas anteriores.
“Es el público quien elige quién continúa. Esta noche se vota a favor”, enfatizó Santiago del Moro al comenzar, previo a proceder con la apertura de los sobres cerrados por la escribana.
Al haber obtenido el liderazgo semanal, Gabriela Gianatassio quedó exenta de la placa de nominación. En consecuencia, los siete participantes que quedaron en riesgo de eliminación fueron: Claudio Di Lorenzo, Juan Pablo de Vigili, Katia Fenocchio, Lourdes Ciccarone, Lucía Patrone, Martina Pereyra y Sandra Priore.
Durante la emisión, se implementó una modificación relevante en la dinámica del programa: el anuncio de los concursantes salvados se realizó sin seguir ningún orden específico. Santiago del Moro aclaró que los sobres no indicaban la cantidad de votos obtenidos por cada uno.
El objetivo principal fue impedir que los participantes pudieran interpretar el nivel de apoyo del público según el orden en que se iban salvando. Para sostener esa táctica, se utilizaron seis sobres de color blanco y uno rojo, todos cerrados y autenticados por la escribana, lo que anuló por completo las conjeturas entre los concursantes dentro del reality.
El primer sobre blanco que destapó Santiago correspondía a Sandra, quien obtuvo un 7,10% de votos a favor. La pescadora oriunda de La Plata fue la primera participante confirmada como fuera de peligro y expresó sin disimulo su tranquilidad. Luego fue el turno de Martina, que con un 18,70% de apoyo del público, también consiguió permanecer en la competencia.
La tercera participante que logró continuar en el juego fue Lucía Patrone, quien recibió un 17,10% de respaldo del público. Su expresión reflejó un asombro absoluto y fue rápidamente rodeada por los abrazos de sus amigas dentro de la casa. En tanto, Lourdes se convirtió en la cuarta salvada, gracias al 16,60% de los votos positivos. Fiel a su carácter, soltó una declaración con fuerza: “Yo no me vendo”, una frase que generó múltiples lecturas tanto dentro como fuera del reality.
El quinto en asegurar su permanencia fue Juan Pablo, quien obtuvo el 21,7% del apoyo del público. El participante correntino, lejos de celebrar su salvación, expresó con evidente incomodidad: “Estoy sosteniendo esto solo. Acá todo dio un giro”, una afirmación que no tardó en resonar dentro y fuera de la casa por su tono crítico hacia la dinámica actual del juego.
Con cinco concursantes ya salvados en la noche de eliminación, el enfrentamiento final se dio entre Claudio “Papucho” Di Lorenzo y Katia “La Tana” Fenocchio. Ambos protagonizaron momentos de alto impacto durante los días previos: él, por mantenerse en segundo plano y protagonizar algunos roces con otras jugadoras; ella, por su actitud directa y sin filtro, que despertó opiniones encontradas entre los televidentes.
Luego de una prolongada tanda comercial y tras varios instantes cargados de tensión, Santiago del Moro tomó el sobre de color rojo y anunció quién debía dejar la casa de Gran Hermano: Claudio Di Lorenzo.
El concursante cosechó únicamente un 4,20% de apoyo por parte del público, frente al 14,60% que logró Katia Fenocchio, quien así consiguió permanecer al menos una semana más en el juego.
Claudio se marchó envuelto en gestos de afecto por parte de sus compañeros, que lo colmaron de abrazos, muestras de cariño y evidente emoción. Antes de cruzar la puerta de salida, expresó unas últimas palabras: “Mis sueños están afuera, esperándome. Los quiero, loco, disfruten. Pásenla lindo, no se peleen tanto. Los quiero, gracias”.
En cuanto pisó el estudio, el maestro de reiki recorrió el escenario con una expresión alegre, se fundió en un abrazo efusivo con el conductor del programa y luego se entregó a un emotivo reencuentro con sus hijos, a quienes había nombrado reiteradamente como su mayor añoranza mientras permanecía dentro del reality.
Tras su salida, el número de participantes activos se reduce a 14. Por otro lado, el conductor anunció que la semana entrante regresará la modalidad de placa negativa, lo que implica que la audiencia decidirá quién debe dejar el certamen.
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