No fue el mejor comienzo de semana para ellos. Cuando los responsables del puesto sanitario llegaron se encontraron con un panorama desalentador. El agua que ingresó por los techos agrietados inundó algunas dependencias, como los consultorios, y afectó seriamente la instalación eléctrica.
“Nos vimos obligados a cortar la luz”, contó la doctora Mercedes Marchetti, a cargo de la jefatura, y confirmó que igual están atendiendo. “Entró agua por un techo, que no está arreglado. Ya hicimos la gestión para que el hospital repare todo”, adelantó.
Marchetti dijo que el servicio no puede ser normal, pero que no cortaron las obligaciones del centro para los vecinos. “No tenemos la heladera, donde están las vacunas, y como no hay agua, no se usa el baño, ni para los pacientes y tampoco para los trabajadores”, dijo.
“Estamos pidiendo a los vecinos permiso para poder ir al sanitario”, lamentó la profesional, y detalló que el centro depende del hospital que ya conoce la situación estructural del edificio. “En el caso de las vacunas, tenemos un protocolo de emergencia por cortes de luz y apelamos a esos procedimientos”.
Marchetti aseguró que procurarán seguir atendiendo, en un centro donde no solo se realizan vacunaciones, sino también atención primaria y distintas consultas a los profesionales que trabajan en ese barrio, y que comprende a vecinos de buena parte de la zona sur de San Salvador.
