No es la primera escuela que sufre estos inconvenientes y que dejan a cientos de estudiantes sin su refuerzo alimentario. Esta vez la escuela N° 407 Pablo Arroyo, del barrio Malvinas, suspendió el desayuno, el almuerzo y la merienda, a más de 850 niños.
Los problemas comenzaron hace algunos días cuando los proveedores de verduras frescas les anunciaron que no seguirán llevando esos productos por falta de pago. Y esta semana la situación se complicó cuando en un relevamiento de especialistas, notaron que tanto la cocina industrial como el anafe, tenían perdidas y debían ser clausurados.
“Le informamos al Ministerio sobre la decisión de los proveedores de no traer más verduras frescas y nos mandaron verduras en latas, como choclos, lentejas y arvejas, pero después se sumó la anulación de la cocina y ya no podemos dar tampoco el almuerzo”, dijo la directora, Marta Montero.
La responsable del establecimiento educativo dijo que las instalaciones no tenían válvulas de seguridad y si bien no se percibía el olor a gas, había peligro. “El técnico dijo que no estaban, ni la cocina ni el anafe, en buen estado”, subrayó, y agregó que la provisión de lácteos también la habían suspendido por retraso en los pagos del Ministerio de Desarrollo Humano.
En la escuela se da el desayuno y la merienda a todos y el almuerzo a los chicos del nivel inicial, aunque los directivos resaltaron que también a los niños más carenciados del nivel primario se les brinda la comida al mediodía, por lo que el perjuicio por la situación alcanza a todo la matricula.
“Son muchos los chicos con necesidades. Espero que el ministerio se comunique lo antes posible para solucionar el tema”, dijo la directora y subrayó que tanto la cocina como el anafe tienen más de 30 años de uso y nunca se les hizo mantenimiento.
La preocupación de los padres por la demora en el pago a proveedores y la anulación de la cocina, crece día a día. “Nos avisaron por notificaciones que no darían el desayuno, por la pérdida gas y porque faltaban insumos para completar el refuerzo del mediodía”.
“Algunos padres traen mercadería y la leche en termos”, dijo una madre y destacó que la importancia de estos recursos es grande porque “hay muchos chicos que no toman en su casa ni leche ni yogurt, o no tienen una buena comida. Estamos pidiendo que venga alguien y solucione”, rogó.