Se trata de “An illustrated guide to the double standards of parenti”, o en castellano “Una guía ilustrada de la doble moral de la crianza” donde su autora, Mary Catherine Starr, -madre, ilustradora e instructora de yoga- muestra en una pequeña colección de ilustraciones que diseñó, situaciones idénticas por las cuales pasamos mamás y papás a la hora de la crianza de nuestros hijos e hijas, sin embargo son vistas con diferentes enfoques, por lo que se tornan “buenas o malas” según como se miren.
Crianza: todo depende según cómo se mire
Un trabajo publicado en redes me hizo pensar sobre iguales situaciones que vivimos mamás y papás en la crianza, sin embargo su significado varia "según cómo se mire".
Lamentablemente, desde esta cuenta de Instagram, se muestra el “relativismo” que vivimos a la hora de juzgar la labor de una madre y la de un padre.
Lo que Mary Catherine Starr relata, no solo lo ha vivido ella en primera persona; sino que me atrevo a decir, lo hemos vivido gran cantidad de madres y padres que compartimos tiempo con nuestros hijos en situaciones comunes de la vida diaria.
Emma Thompson sobre las mujeres: "Nos lavaron el cerebro"
Nuestra sociedad aplaude al padre por ocuparse de los deberes más básicos de crianza, pero no espera menos que la perfección cuando de las madres se trata, poniendo en tela de juicio nuestras decisiones, “muchas veces humillándonos”, subraya la ilustradora, que ejemplifica la afirmación con actitudes corrientes que, en ellos, son celebradas, y en ellas, son vistas con marcada desaprobación.
Se trata de simples ejemplos de la vida diaria, que según cómo se miren pueden mostrar una ternura total o una desatención e irresponsabilidad.
Estas simples demostraciones marcan que todavía nos queda mucho por transitar, por crecer, por asimilar para poder dejar de lado una cultura machista marcada por estándares culturales y delimitación de actividades y roles.
Un papá que compra comida chatarra para la cena es, según esta serie de dibujos, “el papá divertido”; mientras a la mamá -por no haberse encargado de preparar un plato- se la tacha de “vaga, haragana”.
Llevar a los chicos al pediatra, o al colegio; o ayudarlos en las tareas resulta ser actividades exclusivas para las madres; como algo en nuestro ADN, sin embargo cuando lo realiza un papá es para elogiar, admirar y remarcar.
Y la pregunta sigue siendo la misma… ¿Por qué?
¿Será que la vara está tan baja para ellos y tan alta para nosotras que es lisa y llanamente agotador ser madre en estos tiempos?
Hoy las madres no solo somos madres, somos antes que nada mujeres, trabajadoras, profesionales muchas, estudiantes otras; y un gran numero son cabeza de hogar sin olvidar a las madres solteras.
Sin embargo todo es relativo según cómo se mire.
Copyright © TodoJujuy.com Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.