El día después del alud en Volcán y la inundación en Tumbaya

Es difícil convertir el dolor por las pérdidas sufridas en palabras, pero unos habitantes de la zona pudieron expresarnos lo que significa tener que recomenzar desde cero y cómo vivieron las primeras horas del desastre natural ocurrido ayer.

El alud y la inundación que causó estragos en el departamento de Tumbaya en el día de ayer, ya forma parte de nuesrta triste historia de desastres naturales. Lo más urgente que fue tratar de salvar las vidas de todas las personas afectadas y hoy queda el trabajo más arduo y profundo: tratar de salvar la calidad de vida de los sobrevivientes.

Los testimonios recogidos son estremecedores, el sólo hecho de imaginar que de un día para otro, todo lo que con tanto esfuerzo conseguiste en la vida (en términos materiales) se pierde, nos pone a todos la piel de gallina, pero para los pobladores del departamento de Tumbaya, en especial las localidades de Volcán y Bárcena, esto es hoy una triste realidad.

Lo “Perdimos todo” dice uno de nuestros entrevistados y nos cuenta que ayer fue bastante complicada la situación: “A eso de las 8:30 empezó a llover y se inundó el pueblo como nunca. Yo baje a buscar a mi señora porque no pudo volver allá (Tumbaya). Fue terrible, yo trabajo en la municipalidad y estuve ayudando cuando todo pasó. El agua nos daba al pecho”.

En la localidad de Tumbaya, el desastre natural tuvo forma de inundación. En estos momentos es un pueblo incomunicado y aún continúan las tareas de contingencia en la zona. Una mujer nos cuenta cómo vivió la triste jornada:

“Sin palabras, estoy. Ayer bajamos a la ciudad temprano, pasamos con lluvia, todo normal y ya a las 10:30 de la mañana empezaron a llamar, que Tumbaya se estaba inundando, yo tenía a mis hijas allá y cuando quisimos volver ya no pudimos pasar. Me tuve que quedar en Bárcena, mi esposo se fue a pie hasta allá. Yo con mi madre, mis hermanas y mis tías nos vinimos hoy a ver qué se puede hacer, como muchas familias que vinieron a ver sus casas”. 

En Volcán el desastre no dio tiempo ni tregua para salvar los elementos más preciados aunque tampoco los urgentes y los damnificados salieron con lo puesto y nada más. Un vecino de Volcán recuerda: “Se perdió todo, no se pudo sacar nada, no me dio tiempo para sacar nada”. 

Otra vecina también nos relata su desgarradora vivencia: 


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El día después

En la mañana de hoy cientos de voluntarios se sumaron a los operativos de ayuda montados en los lugares afectados, y en las sensaciones que poco a poco se convierten en palabras, nos cuentan: “Ahora que están desagotando hay muchas casas que se están cayendo porque son de adobe”. “Las casas están todas (las que no se llevó el alud) llenas de barro”, “Ahora estamos parando en vialidad, siento mucho por la casa”.  

Colaboración 

Al ser preguntados por ¿Qué es lo que están necesitando en la zona con urgencia? Nos responden: “La gente que quiera colaborar que mande off, insecticidas porque hay muchos mosquitos y mucha mano de obra porque el pueblo está devastado” y “Una vivienda, o las herramientas para construir una, no tengo nada”.   

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