Según los analistas, uno de los principales motivos fue la liquidación masiva de posiciones apalancadas en el mercado de futuros, que superó los USD 1.000 millones en pocas horas. Estas operaciones amplificaron la presión vendedora y aceleraron la caída del precio.
El Bitcoin superó los US$98.000 este 21 de noviembre.
Bitcoin.
Otro elemento clave fue la salida de capitales de los fondos cotizados (ETFs) vinculados a Bitcoin y a otras criptomonedas, un indicio del enfriamiento en la demanda institucional. A esto se sumó un contexto global adverso, con tasas de interés elevadas, volatilidad en los mercados tradicionales y una renovada preferencia por activos considerados más seguros.
El derrumbe del Bitcoin también afectó a otras monedas digitales como Ethereum y Solana, que mostraron retrocesos de entre 7 % y 10 %. Para los analistas, la criptomoneda enfrenta ahora una zona técnica crítica: si no logra sostenerse por encima de los USD 100.000, podría profundizar su tendencia bajista.
A nivel global, los expertos destacan que esta caída refleja la alta sensibilidad del mercado cripto frente a las condiciones financieras internacionales. En ese contexto, recomiendan prudencia a los pequeños inversores y recuerdan que las criptomonedas siguen siendo activos de alto riesgo y gran volatilidad.