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Cuota alimentaria: tiene 30 años y no quiere trabajar

Pese a tener una profesión, la mujer prefiere que su padre le siga pasando la cuota alimentaria. La justicia ordenó que el padre deje de pagar

El insólito hecho se dio a conocer en Salamanca, en España, tras la ratificación por parte de la Audiencia Provincial de que el padre deje de pasarle los 125 euros mensuales de la cuota alimentaria a su hija de casi 30 años.

La justicia hizo lugar al recurso de un padre divorciado de dejar de pagar la pensión alimentaria de su hija de 29 años porque no trabaja, no busca empleo y tampoco le tiene afecto.

Según confirma la sentencia, los motivos son “su desinterés en trabajar y buscar un empleo, así como su evidente falta de afecto al progenitor”.

El monto mensual que él le pasaba correspondía a la sentencia de separación en la que se fijó dicha cantidad.

El matrimonio se divorció de mutuo acuerdo el 18 de noviembre de 2005. Desde entonces, el padre llevaba pagando una pensión alimentaria: 125 euros mensuales para cada una de las dos hijas del matrimonio.

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Sin embargo, esta no es la primera vez que el hombre intenta deshacerse del pago, sino que en 2018 ya lo había pedido, pero el fallo aclaraba que en ese momento “la joven no podía vivir de forma independiente”, pese a disponer de titulación de formación profesional inicial de técnico de farmacia y parafarmacia, porque la situación de acceso al mercado laboral para los jóvenes era complicada”.

De hecho, según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, sólo trabajó un día, entre el 10 y el 11 de mayo de 2016, tal y como refleja su vida laboral.

Además, desde el 1 de enero de 2021 percibe la renta de inserción por parte de la Gerencia de los Servicios Sociales de Castilla y León por importe de 401,92 euros.

Por todo eso, la sala concluye que, con 29 años cumplidos, la joven "mantiene un evidente y manifiesto desinterés por buscar un trabajo de forma activa y por trabajar, y si bien no tiene independencia económica, esta solo es debida a su falta de diligencia e interés en la consecución de un empleo".

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Qué dice la ley sobre la cuota alimentaria argentina

La responsabilidad de pagar la cuota alimentaria es hasta los 21 años de edad del alimentante. Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo de uno de ellos.

La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los veintiún años, excepto que el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con recursos suficientes para proveérselos por sí mismo.

No obstante, si el hijo o hija continúa estudiando, debido a que la cuota alimentaria por ley está destinada a satisfacer también sus necesidades de educación, la obligación se extiende hasta los 25 años.

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La obligación de los progenitores de proveer recursos al hijo subsiste hasta que éste alcance la edad de veinticinco años, si la prosecución de estudios o preparación profesional de un arte u oficio, le impide proveerse de medios necesarios para sostenerse independientemente.

También vale la pena remarcar que, de acuerdo a la ley argentina, la mujer embarazada tiene derecho a reclamar alimentos al "progenitor presunto" con la prueba sumaria de la filiación alegada.

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