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SUSCRIBITEEs el peor descenso de la Bolsa de Japón desde 1987. Un aumento de tasa a contramano del mundo brindó más valor al yen y encareció a las acciones japonesas.
El mercado de valores japonés sufrió su peor día en 37 años el lunes.
El Nikkei 225, el principal indicador de la Bolsa de Tokio (Japón), se desplomó un 12,4%, registrando su mayor descenso histórico en puntos, el más significativo desde el colapso de los mercados en 1987. Esta caída se produjo tras la divulgación de cifras laborales poco favorables en Estados Unidos el pasado viernes, lo que despertó inquietudes sobre la economía estadounidense, la más grande del planeta.
Simultáneamente, los mercados de valores de Europa y Asia experimentaron una fuerte baja el lunes, influenciados por la preocupación de que la economía estadounidense esté perdiendo impulso. En Londres, el índice FTSE 100 comenzó la jornada con una disminución del 2,3%, mientras que el Euronext 100 retrocedió un 3,5%.
El yen japonés se ha apreciado frente al dólar estadounidense tras la reciente subida de tasas de interés por parte del Banco de Japón, lo que hace que las acciones en Tokio sean más costosas para los inversores del extranjero. Los mercados de valores en Taiwán, Corea del Sur, India, Australia, Hong Kong y Shanghái también registraron caídas significativas.
En Europa, el índice de referencia Stoxx Europe 600 descendió un 2,2%. Los mercados de futuros señalaron que la tendencia negativa podría continuar en Estados Unidos, con los contratos que siguen al Nasdaq 100 cayendo un 3,8% y se anticipaba que el S&P 500 comenzara la jornada un 2,3% por debajo.
Los comerciantes en Tokio informaron a agencias internacionales que las ventas son parte de una corrección importante y un movimiento para reducir riesgos por parte de fondos internacionales. Asimismo, las acciones en Tokio se vieron perjudicadas por el fortalecimiento del yen, que ha aumentado aproximadamente un 12% desde mediados de julio. El lunes, el yen subió un 3%, alcanzando los ¥142,27 frente al dólar.
Las bajas globales ocurren en un contexto de preocupación de que la Reserva Federal de Estados Unidos no reaccionó con suficiente rapidez ante señales de debilidad en la economía estadounidense, y podría verse obligada a disminuir las tasas de interés rápidamente mediante una serie de reducciones sucesivas. Actualmente, los mercados prevén recortes de 1,25 puntos porcentuales, es decir, cinco reducciones de un cuarto de punto, durante las últimas tres reuniones del año de la Fed.
Las inquietudes de los inversores sobre el estado de la principal economía mundial y las crecientes tensiones entre Israel e Irán aumentaron la presión sobre un mercado ya afectado por la salida masiva de inversores de acciones tecnológicas de alto rendimiento.
Los futuros del índice Vix, que mide la volatilidad y es apodado el "índice del miedo" en Wall Street, se elevaron por encima de los 40 puntos el lunes, alcanzando su nivel más alto desde las primeras etapas de la pandemia de Covid-19.
La negociación de futuros del Topix y el Nikkei fue suspendida durante la tarde en Tokio debido a una venta masiva que continuó hasta el cierre, alcanzando niveles de "circuit breaker", un mecanismo que interrumpe automáticamente las transacciones. En Corea del Sur, se activaron sistemas similares por primera vez en cuatro años. Varios operadores en Tokio, pertenecientes a tres casas de corretaje distintas, informaron que algunos grandes clientes de fondos de cobertura recibieron instrucciones de liquidar todas sus posiciones a medida que se acumulaban las pérdidas.
El desplome en Japón tuvo un impacto similar en otros mercados asiáticos. El índice Kospi de Corea del Sur disminuyó un 8,8%, el S&P/ASX de Australia retrocedió un 2,5%, y el Sensex de India bajó un 2,6%. La inestabilidad global también afectó al mercado de criptomonedas, con una caída de casi un 16% en el precio de bitcoin, que se situó en $52.740, y una baja de casi un 17% en el valor de ether, otra criptomoneda, que descendió a $2.200.
Aunque la Reserva Federal mantuvo las tasas sin cambios en su reunión de la semana pasada, la reacción del mercado tras la publicación de los datos de empleo indica que los inversores creen que el banco central podría haber cometido un error al no reducir las tasas.
El Nasdaq Composite, enfocado en el sector tecnológico, concluyó la semana pasada con una baja del 3,4% y retrocedió más del 10% desde su máximo histórico en julio. Los bonos del Tesoro se fortalecieron, con el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos alcanzando su punto más bajo desde diciembre, situándose en 3,82%.
El sábado, Berkshire Hathaway, la firma de Warren Buffett, anunció que había reducido a la mitad su participación en Apple durante el segundo trimestre, incrementando su posición en efectivo a un récord de $277 mil millones y adquiriendo bonos del Tesoro.
El mercado de valores japonés experimentó su peor jornada en 37 años el lunes, con una caída del 12%, en medio de un colapso global debido a la posibilidad de una recesión en Estados Unidos. El índice Topix perdió todas las ganancias acumuladas del año, en la venta más significativa desde el "Lunes Negro" de octubre de 1987.
Los inversores temen que la Reserva Federal haya tardado demasiado en reaccionar ante los signos de debilitamiento de la economía estadounidense, y podrían verse forzados a reducir las tasas de interés de manera acelerada. Los mercados ahora anticipan cinco recortes de un cuarto de punto en las tres últimas reuniones del año de la Fed.
Las inquietudes sobre el estado de la principal economía global y las crecientes tensiones entre Israel e Irán intensificaron la presión sobre un mercado ya afectado por la salida de inversores de acciones tecnológicas de alto rendimiento.
El índice de futuros Vix, conocido como el "índice del miedo" en Wall Street, superó los 40 puntos el lunes, alcanzando su nivel más alto desde las primeras fases de la pandemia de Covid-19.
La transacción de futuros del Topix y el Nikkei se interrumpió en la tarde en Tokio debido a una venta intensa que persistió hasta el cierre, alcanzando umbrales de "circuit breaker" que detienen de forma automática las operaciones. En Corea del Sur, se activaron mecanismos equivalentes por primera vez en cuatro años. Operadores en Tokio de tres firmas de corretaje distintas indicaron que conocían a varios grandes clientes de fondos de cobertura que recibieron instrucciones de liquidar todas sus posiciones a medida que las pérdidas se incrementaban.
La caída en Japón tuvo repercusiones en otros mercados asiáticos. El índice Kospi de Corea del Sur descendió un 8,8%, mientras que el S&P/ASX de Australia se redujo un 2,5%. El Sensex de India sufrió una pérdida del 2,6%.
La Reserva Federal mantuvo las tasas sin modificaciones en su reunión de la semana pasada, pero la reacción del mercado a los datos de empleo sugiere que los inversores creen que el banco central podría haber cometido un error al no reducir las tasas.
El Nasdaq Composite, que se enfoca en el sector tecnológico, cerró la semana pasada con una baja del 3,4% y ha disminuido más del 10% desde su máximo histórico en julio. Los bonos del Tesoro experimentaron una recuperación, con el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos alcanzando su punto más bajo desde diciembre, en 3,82%.
El sábado, Berkshire Hathaway, dirigida por Warren Buffett, informó que había reducido a la mitad su inversión en Apple durante el segundo trimestre, incrementando su efectivo a un récord de $277 mil millones y adquiriendo bonos del Tesoro.
El mercado bursátil japonés experimentó el lunes su peor caída en 37 años, con una pérdida del 12%, en el contexto de un colapso global debido a la posible recesión en Estados Unidos. El índice Topix eliminó todas las ganancias acumuladas durante el año, marcando la venta más severa desde el "Lunes Negro" de octubre de 1987.
Los inversionistas temen que la Reserva Federal haya tardado demasiado en reaccionar ante los signos de debilitamiento en la economía estadounidense, y podrían verse forzados a reducir las tasas de interés de manera acelerada. Ahora, los mercados anticipan cinco reducciones de un cuarto de punto en las tres últimas reuniones del año de la Fed.
Las inquietudes sobre la salud de la economía más grande del mundo, junto con el aumento de las tensiones entre Israel e Irán, han añadido presión a un mercado que ya se encuentra debilitado por la retirada de inversores de acciones tecnológicas de alto rendimiento.
El índice de futuros Vix, apodado el “índice del miedo” de Wall Street, superó los 40 puntos el lunes, alcanzando su nivel más alto desde las primeras fases de la pandemia de Covid-19.
Las transacciones de futuros del Topix y el Nikkei fueron interrumpidas durante la tarde en Tokio, ya que la intensa ola de ventas persistió hasta el cierre, alcanzando umbrales de "circuit breaker" que bloquean automáticamente las operaciones. En Corea del Sur, se activaron sistemas comparables por primera vez en cuatro años. Operadores en Tokio de tres firmas de corretaje distintas señalaron que estaban al tanto de que varios grandes clientes de fondos de cobertura habían recibido instrucciones para liquidar todas sus posiciones a medida que las pérdidas crecían.
La caída en Japón tuvo un impacto en otros mercados asiáticos. El índice Kospi de Corea del Sur disminuyó un 8,8%, mientras que el S&P/ASX de Australia descendió un 2,5%. El Sensex de India se redujo en un 2,6%. La agitación global también afectó al mercado de criptomonedas, con el valor de bitcoin reduciéndose casi un 16% a $52.740, y el valor de ether, otra criptomoneda, cayendo cerca de un 17% a $2.200.
La Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés sin cambios en su reunión de la semana pasada, pero la respuesta del mercado a los datos de empleo indica que los inversores piensan que el banco central pudo haber cometido un error al no bajar las tasas.
El Nasdaq Composite, enfocado en el sector tecnológico, concluyó la semana pasada con una baja del 3,4% y ha retrocedido más del 10% desde su récord histórico en julio. Los bonos del Tesoro mostraron signos de recuperación, con el rendimiento del bono a 10 años de EE. UU. alcanzando su punto más bajo desde diciembre, situándose en 3,82%.
El sábado, Berkshire Hathaway, dirigida por Warren Buffett, anunció que había reducido a la mitad su inversión en Apple durante el segundo trimestre, elevando su saldo de efectivo a un récord de $277 mil millones y adquiriendo bonos del Tesoro.
En resumen, los mercados bursátiles globales experimentaron un día de caídas sin precedentes, encabezadas por el desplome en Japón, en medio de crecientes temores sobre una posible recesión en Estados Unidos y preocupaciones por una respuesta tardía de la Reserva Federal.
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