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SUSCRIBITELa organización sindical continúa sumando apoyos para la protesta programada para el jueves de la próxima semana. La UTA, por su lado, aún no se definió.
La central obrera suma adhesiones para la medida del jueves de la semana próxima.
La CGT llamó a un paro general de 24 horas para el jueves 10 de abril, marcando la tercera protesta de la central sindical contra la gestión de Javier Milei. Con el respaldo de ambas facciones de la CTA, diversas actividades y servicios verán afectado su funcionamiento habitual debido a la medida gremial.
Aún persiste una gran incógnita: si la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el influyente sindicato de choferes de colectivos, se sumará a la huelga.
Cuatro gremios ferroviarios, el sindicato de trabajadores del subte en la Ciudad de Buenos Aires y el Sindicato de Peones de Taxis ya anunciaron que se sumarán al paro. La incógnita principal sigue siendo la adhesión de los colectivos. La semana pasada, la Secretaría de Trabajo impuso la conciliación obligatoria en el conflicto entre la UTA y las empresas del sector, intentando impedir que el gremio de choferes se sume a la huelga del 10 de abril. Su participación será clave para definir el alcance de la protesta.
Los 12 sindicatos que conforman la industria aeronáutica anunciaron que participarán de la medida de fuerza. También se sumaron los controladores aéreos, aunque su labor es considerada esencial y deben mantener operaciones. Según su convenio, el servicio de control de navegación aérea no puede detenerse por completo y debe operar, al menos, al 45% de su capacidad. Su centro de operaciones se encuentra en Ezeiza. Hasta el momento, no se registran cancelaciones de vuelos nacionales o internacionales, y las aerolíneas aguardan hasta la próxima semana para decidir posibles reprogramaciones.
La Asociación Bancaria, el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector financiero, se suma a la huelga. Las sucursales de bancos públicos y privados en todo el territorio nacional permanecerán cerradas, y solo estarán disponibles las operaciones a través de home banking.
Aún no se definió si el Sindicato de Empleados de Comercio participará del paro. Su líder, Armando Cavalieri, no asistió a los encuentros de la CGT en los que se acordó la medida. Sin embargo, independientemente de su decisión, el gremio no tiene la capacidad de frenar la actividad de las grandes cadenas de supermercados, que planean abrir con dotación reducida. En cuanto a los pequeños comercios sin personal afiliado, prevén atender al público, aunque la disponibilidad del transporte público será clave para su funcionamiento.
El sindicato se pliega a la huelga, aunque no en todas sus delegaciones. En la Ciudad de Buenos Aires, la filial liderada por Dante Camaño no se sumará a la medida. La asistencia del personal a sus puestos de trabajo estará sujeta a la disponibilidad de transporte.
La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) ratificó su participación en el paro, al igual que los demás sindicatos docentes de alcance nacional. En el caso de los colegios privados, la actividad dependerá de si los trabajadores pueden trasladarse hasta los establecimientos.
La recolección estará suspendida hasta la medianoche del 10 de abril, momento en el que se retomará el servicio habitual. Sin embargo, en algunas localidades donde la prestación depende de la administración municipal y no de los camioneros o el sindicato local de recolectores, podrían registrarse excepciones.
No se realizarán entregas por parte de Correo Argentino ni de las empresas privadas del sector. No obstante, los trabajadores independientes que realizan envíos para Mercado Libre continuarán operando casi con normalidad.
Los sindicatos más representativos de los trabajadores del Estado, UPCN y ATE, se sumarán a la protesta. No habrá atención al público ni se realizarán trámites en dependencias oficiales. UPCN tiene la capacidad de frenar el funcionamiento de las estructuras jerárquicas del gobierno y organismos nacionales, mientras que ATE destaca su influencia en hospitales públicos y más de 800 administraciones municipales.
Dado que se trata de un servicio esencial, la atención se verá reducida. Habrá menor cantidad de profesionales disponibles y solo se garantizarán guardias mínimas para emergencias y consultas espontáneas.
Las actividades en los puertos quedarán suspendidas, impactando el comercio exterior. Los 19 sindicatos del sector confirmaron su adhesión a la medida de fuerza.
La entrega de productos, periódicos y revistas quedará suspendida, al igual que el traslado de dinero en efectivo y el abastecimiento de combustibles. Todas estas actividades dependen del sindicato de los camioneros, liderado por Hugo y Pablo Moyano. No obstante, continuarán operando ciertas compañías de transporte que trabajan con Mercado Libre, así como algunas distribuidoras independientes de alimentos y bebidas.
Aunque el sindicato del sector es uno de los principales promotores de la huelga, las estaciones de servicio brindarán atención limitada.
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