Ayer se confirmó la muerte de Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más respetados del fútbol argentino. Tenía 69 años y falleció en su casa de Buenos Aires, donde permanecía bajo cuidados médicos.
La noticia fue confirmada por el entorno de Boca Juniors, el club que lo tenía como director técnico en su tercer ciclo. Russo atravesaba una larga enfermedad que lo acompañaba desde 2017, cuando le diagnosticaron cáncer de vejiga y próstata mientras dirigía a Millonarios de Colombia.
Su salud se había complicado en los últimos meses, con internaciones repetidas y episodios que lo alejaron del banco de suplentes.
Años de lucha y resiliencia
La enfermedad fue detectada mientras estaba en plena competencia en el fútbol colombiano. En 2018 fue operado en Bogotá, donde permaneció bajo tratamiento oncológico durante varios meses. A pesar de la quimioterapia y los controles, Russo no se apartó del trabajo y logró títulos con Millonarios, demostrando una fortaleza que generó admiración en el ambiente deportivo.
Con el paso de los años, las recaídas fueron más frecuentes. En 2025, sus médicos recomendaron suspender toda actividad profesional para concentrarse en la recuperación. Durante los últimos días, permaneció en reposo domiciliario, acompañado por su familia y en contacto permanente con su cuerpo técnico, encabezado por Claudio Úbeda.
El último tramo de su vida
En las semanas previas a su muerte, Russo estuvo internado en la Clínica Fleni, donde recibió atención por infecciones urinarias y cuadros de deshidratación. Su salud se agravó con el tiempo, y los especialistas indicaron un pronóstico reservado.
Aun así, el entrenador se mantuvo en comunicación con sus jugadores y seguía de cerca la preparación del equipo desde su casa. Fuentes cercanas confirmaron que su fallecimiento se produjo en horas de la tarde del miércoles, tras una serie de complicaciones derivadas del cáncer.
El cuerpo técnico de Boca, junto a la dirigencia del club, suspendió los entrenamientos y organizó un homenaje en su memoria.
Un legado que trasciende generaciones
Miguel Ángel Russo fue un referente del fútbol argentino tanto por su carrera como por su calidad humana. Como jugador, vistió la camiseta de Estudiantes de La Plata, donde también inició su trayectoria como técnico.
En su extensa carrera dirigió a equipos de Argentina, Colombia, Paraguay y Perú, y alcanzó su punto más alto en 2007, cuando conquistó la Copa Libertadores con Boca Juniors. Sus ex dirigidos lo recuerdan como un hombre exigente, respetuoso y profundamente comprometido con el trabajo.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.