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El actor Pablo Echarri, tesorero de Sagai, explica la difícil situación de las productores audiovisual en la pandemia.
¿Se nos ha ocurrido pensar en cómo sería una novela grabada en tiempos de coronavirus? ¿Un beso apasionado con barbijos o una escena romántica a un metro de distancia? ¿Tendrían algún efecto? La pandemia ha traído consigo la paralización de actividades en todo el mundo y cuando pensamos en distanciamiento social tal vez lo primero que nos viene a la cabeza es la atención al público. Pero hay muchas otras actividades donde el contacto físico y la cercanía para trabajar también es inevitable y han debido parar. En ese contexto, las producciones artísticas como el teatro, el cine y la televisión están totalmente paralizadas y el drama que viven sus protagonistas - de delante y detrás de cámara - no es menor.
"La comunidad lo vive con angustia. La actividad artística se ve golpeada porque las grabaciones y filmaciones de películas y la situación del teatro presencial están suspendidas y los teatros cerrados y se vislumbra que van a ser una de las últimas actividades en ser retomadas". Las palabras son del reconocido actor argentino Pablo Echarri, que en entrevista exclusiva con Canal 4 relata la dramática situación del sector, complicada incluso desde antes de la pandemia pero empeorada por esta.
Al respecto, remarca que la comunidad artística "viene sobreviviendo desde hace muchos años" y explica, dentro del contexto de cuarentena, que en nuestro país "el universo de actores y actrices es muy amplio, y son pocos los que están encumbrados y tienen un ahorro para sobrellevar este proceso".
La cultura como herramienta de desarrollo económico
Más allá de la crisis de la pandemia de coronavirus, Echarri, que es también tesorero de Sagai (Sociedad Argentina de Gestores de Actores e Intérpretes), recuerda que la Argentina tiene la tercera cartelera teatral más importante del mundo después de Estados Unidos e Inglaterra y resalta que además tiene una ley de cine que brinda un espacio para desarrollar y trabajar. Sin embargo, dice, no ocurre lo mismo con la televisión, que no está protegida por ningún tipo de ley como las que sí poseen otros paises que están a la vanguardia en producción.
En ese sentido, el actor comenta que en ningún lugar del mundo, ni siquiera en Estados Unidos, las producciones audiovisuales son exclusivamente privadas. "Los estados generan herramientas de fomento que hacen que la cultura termine siendo una gran aporte a lo que es el PBI nacional", menciona y resalta que, además, en legislaciones de otros países las normas de apoyo a la cultura han generado un espacio de contribución al PBI muy importante. Asimismo, agrega que, desde la organización que forma parte, creen que "tenemos un pensamiento común con el gobierno actual, que cree que la cultura puede ser una herramienta de desarrollo económico".
De nuevo hablando de las producciones audiovisuales, destaca: "Los montos son muy grandes, hay equipos muy grandes de gente implicados: la parte comercial, los que trabajan detrás de cámara, productores, directores, actores... todos necesitamos un sostén con leyes y herramientas que lo impulsen. En caso de que no tengan ese sostén quedan librados a la suerte de la demanda". En este punto, Echarri señala que la Argentina tiene un gran historial de producción "pero un mercado muy pequeño a la hora de exhibir su contenido. Necesita de la ayuda del Estado para producir con el estándar que exige el mundo y para luego vender estas producciones".
Echarri espera que al retomar la actividad la comunidad artística pueda generar herramientas junto al Gobierno que "impulsen lo audiovisual en el país". Habla sobre el proyecto que elaboró la diputada jujeña Carolina Moisés para el sector, donde requiere que el Estado Nacional "garantice mayor presencia de ficción nacional y emisiones de danza" en la televisión abierta, por cable y satelital, y opina que "tiene una buena intención y solo cubre una parte del déficit pero es un excelente punto de partida".
Actuación y producción en tiempos de pandemia
Al comienzo de esta nota nos planteábamos novelas, películas u obras de teatro en tiempos de coronavirus. Consultado sobre posibles protocolos para realizarlos, Echarri resalta que es una situación difícil. "La vuelta a las salas de teatro va a tener una capacidad limitada y ya no vamos a poder colgar el cartelito de 'localidades agotadas'", dice.
Con respecto a lo audiovisual, no es menos complicado. "Son equipos muy grandes que trabajan muy cerca; y ni hablar del actor o la actriz que trabajan cara a cara. No me imagino una escena de amor con barbijo o a un metro y medio de distancia. Por eso sabemos que va a ser una de las últimas actividades en volver", explica.
"Venimos de pérdidas en el sector y la pandemia la profundiza. Lo sabemos y lo asumimos. Por eso buscamos nueva herramientas. Acomodar distorsiones de la ley de cine para que cuando salgamos de este agujero podamos volver", concluye.
La situación de la comunidad artística en la crisis del coronavirus
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