Eugenia Laprovittola y Magalí Gil no son hijas de Diego Maradona

Verónica Ojeda aportó material de Dieguito Fernando para que se lleva adelante el cotejo y finalmente la Justicia tiene el resultado: ambas dieron negativo y no son hijas de Maradona.

El informe indica que “los resultados excluyen a Diego Armando Maradona (fallecido) como padre posible de Magali Alejandra Gil. Ante el resultado de exclusión de paternidad obtenido en el cotejo, se realiza nuevamente la extracción de ADN a partir de las muestras de referencia con el fin de corroborar los resultados obtenidos”.

Además se detalla que “en el cotejo de los perfiles obtenidos, se observaron doce (12) incompatibilidades entre el perfil genético de Diego Armando Maradona (fallecido) y el correspondiente a Eugenia Mailen Laprovittola, de acuerdo a lo que se espera para un vínculo padre/hija”.

¿Qué dijeron los abogados?

Tras el resultado del ADN, Mario Baudry, abogado de Dieguito Fernando Maradona y pareja de Verónica Ojeda dijo que estos eran los resultados que esperaban y explicó que “en los expedientes no hay una sola prueba que acredite ningún vínculo”.

En el caso de Eugenia Laprovittola, el abogado apuntó que dentro de la causa “no hay un solo testigo o referencia fáctica” del vínculo que intentaba comprobar. “Vero me pidió que ayude a saber si Dieguito tenía hermanas y terminar rápido con el tema, por eso aceptamos los ADN. Pero ya dieron negativos y para nosotros el tema está resuelto”, expresó.

¿Qué dijeron Laprovittola y Gil?

En cuanto a Laprovittola, luego de conocerse el resultado de ADN, hizo un fuerte descargo en su cuenta de Instagram. La joven compartió la siguiente frase: “A veces la gente sabe poco, pero habla mucho. Algunos medios de comunicación ni te cuento. La desinformación es muy peligrosa”.

Tras realizarse el análisis de ADN, Laprovittola le agradeció a Dieguito Fernando: “Sos todo un superhéroe en mi historia, gracias por ayudarme siendo tan chiquito. Desde donde esté, Diego se siente más que orgulloso de vos y yo muy emocionada”

En una carta abierta, Magalí Gil señaló que “siempre tuve conocimiento de que había sido adoptada y el nombre de mi madre biológica. Lo que nunca supe es quién era mi padre. La sorpresa de la noticia me conmovió. Intenté acercarme por intermedio de Matías Morla y al principio fui recibida con buen trato. Sin embargo, todas las promesas de que colaborarían conmigo se vieron frustradas y no quedó otra alternativa que iniciar acciones judiciales”.