Este mediodía darán comienzo al debate para incrementar la cantidad de integrantes de la Corte Suprema.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia y Asuntos Penales del Senado, que lideran los legisladores pertenecientes al oficialismo, Guillermo Snopek (Jujuy) y Oscar Parrilli (Neuquén), respectivamente, darán comienzo este mediodía al debate para incrementar la cantidad de integrantes de la Corte Suprema.
Puntualmente, el primer objetivo sería cargar con críticas al titular de la Corte, Horacio Rosatti, ahora comandando también del Consejo de la Magistratura, situación que intentó bloquear el Frente de Todos, aunque sin éxito. Desde fines de 2019 tampoco pudo limar al procurador interino, Eduardo Casal, por medio de la bicameral de control del Ministerio Público.
La discusión es incentivada por proyectos del kirchnerismo y de aliados. El único del Frente de Todos fue presentado nuevamente por Adolfo Rodríguez Saá, que extiende el número de integrantes a nueve, por lo que se volvería a la composición original del máximo tribunal de Justicia. En base al articulado, la Corte deberá reflejar “las diversidades de género, especialidad y procedencia regional en el marco del ideal de representación de un país federal”.
Otro texto pertenece a Clara Vega, que apunta a respetar “la paridad de género entre hombres y mujeres, diferentes especialidades de sus miembros y distinta procedencia geográfica en el marco de un país federal”.
En los últimos días también hubo lugar para una iniciativa llevada adelante por el exgobernador rionegrino Alberto Weretilneck, cercano al cristinismo, que solicita que los jueces del máximo tribunal pasen de cuatro 16. En la actualidad tendrían que ser cinco, pero el Gobierno archivó el reemplazo de Elena Highton de Nolasco.
A su vez, en la Cámara alta está bloqueado el pliego que propone a Daniel Rafecas como procurador general -jefe de fiscales-, guardado por la titular de la comisión de Acuerdos, la ultra Anabel Fernández Sagasti (Mendoza).
La ley que propuso Weretilneck indica: “En su composición deberá garantizarse y promoverse la paridad de género y el federalismo. A los fines de garantizar el federalismo, la Corte deberá integrarse con al menos tres integrantes por cada región, debiendo ser naturales de ella, o teniendo al menos ocho años de residencia inmediata en la región”.
El texto en cuestión destaca que “las regiones involucradas son: Ciudad de Buenos Aires; Provincia de Buenos Aires; Norte (Jujuy, Salta, Tucumán, Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Santiago del Estero); Centro (La Rioja, Catamarca, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos); y Sur (Neuquén, La Pampa, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego”.
Por otro lado, “la presidencia será ejercida por un período de un año” y no podrá “elegirse un presidente de la misma región en forma consecutiva”. Si bien la Corte “actuará en plenario en los asuntos en que tiene competencia originaria”, para el resto de los casos funcionará “en cinco salas integradas por tres magistrados, elegidos por sorteo para resolver en cada caso que llegue a conocimiento de la Corte, no pudiendo el presidente integrar ninguna de las mismas”.
Con la idea de los 16 jueces, el Frente de Todos podría negociar votos que le faltarán en Diputados. En la Cámara alta, y con Weretilcneck de su lado, más la aliada misionera Magdalena Solari, el cristinismo llega a 37 para el quorum. De todas maneras, este tema no necesita la mayoría absoluta ni los dos tercios: puede avanzar con mayoría simple.
La discusión sobre la Corte se da en medio de algunas desprolijidades dentro del oficialismo y flojos discursos del jefe del ahora interbloque del Frente de Todos, José Mayans. A esto se suman reclamos varios de gobernadores y proyectos que deben ser dados de baja.
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