Dos libros argentinos fueron elegidos entre los mejores del año por The New Yorker.
Las producciones literarias argentinas lograron destacarse con fuerza en el relevamiento de los libros más sobresalientes de 2025 elaborado por The New Yorker. En diciembre, la prestigiosa revista de Estados Unidos dio a conocer su tradicional selección anual de obras que influyeron en la conversación cultural y despertaron discusiones en el mundo de las letras.
Dentro de esa nómina aparecen dos autores del país, una señal del impulso y la visibilidad global que atraviesa hoy la narrativa argentina.
The New Yorker incluye dos libros argentinos entre las mejores obras literarias de 2025, destacando la proyección internacional del país.
La selección reúne obras como A Marriage at Sea, de Sophie Elmhirst, que encabeza el ranking, además de Audition, de Katie Kitamura; el ensayo A Truce That Is Not Peace, de Miriam Toews; y el volumen poético Bread of Angels, firmado por Patti Smith. Dentro de ese panorama, la literatura argentina dice presente con El buen mal, de Samanta Schweblin, y Mafalda, de Quino.
De acuerdo con The New Yorker, los títulos elegidos se distinguen por su mirada innovadora, su poder para generar conversación y su incidencia en el debate cultural a escala internacional. La revista subraya, además, la diversidad de formatos y estilos, así como el alcance global de las voces incluidas.
Literatura argentina: creatividad y reconocimiento global
El buen mal reafirma el lugar de Samanta Schweblin como una de las voces narrativas más destacadas del presente. Según información difundida por su editorial, cada cuento del libro despliega un mundo singular, en el que la autora establece un vínculo cercano y profundo con las figuras que lo habitan.
'El buen mal' de Samanta Schweblin consolida a la autora como una de las narradoras más notables de la actualidad literaria.
Los personajes, puestos a prueba por hechos imprevistos, atraviesan recorridos marcados por el sufrimiento, la culpa y la duda. A través de estas historias, Schweblin propone al lector ingresar en una construcción literaria donde lo cotidiano y lo imaginado se funden de manera permanente.
En su reseña, The New Yorker destaca: “Con inédita perspicacia, Schweblin intuye el punto de quiebre de una voluntad, la intensidad premonitoria de un temblor y la lejanía que impone la ternura”.
Y agrega: “Conoce la mejor de las infinitas posibilidades de una historia y el modo de encajar las piezas de una trama para dar con un gran relato que se hunda y proyecte, oscurezca e ilumine el día a día de la época y el alma de quienes la habitan. En su literatura, premiada internacionalmente, los filos entre realidad y ensueño deslumbran como los de un cuchillo“.
La traducción al inglés de 'Mafalda' amplía el alcance global de la emblemática historieta de Quino y su mensaje universal.
Libros que atraviesan fronteras
La célebre tira Mafalda, ideada por Quino, forma parte igualmente del listado destacado. Gracias a la traducción al inglés realizada por Frank Wynne, la historieta cruza nuevas fronteras y consolida su proyección internacional.
Según señala la revista, esta edición en otro idioma abrió la puerta a públicos que ahora pueden descubrir los principios y sentidos universales de la obra, que conserva plena vigencia a casi seis décadas de su debut. Mafalda encarna una mirada crítica sobre el mundo y una lectura lúcida de la vida social a lo largo del tiempo, constituyéndose en un aporte fundamental de la cultura argentina.
Estas distinciones ponen de relieve la actualidad y fortaleza de las letras argentinas. Autores de distintas generaciones, tanto figuras consagradas como voces recientes, siguen integrando los grandes circuitos editoriales y propician un intercambio fértil entre herencias literarias y miradas contemporáneas.
La literatura argentina destaca por su capacidad para abordar temáticas complejas con lenguajes innovadores y propuestas singulares.
Para la crítica especializada fuera del país, las obras argentinas sobresalen por animarse a explorar asuntos profundos mediante recursos expresivos novedosos y formas narrativas poco convencionales.
Dentro del ranking elaborado por The New Yorker, la producción nacional dialoga con libros provenientes de diversas tradiciones y estéticas, una muestra clara del abanico creativo que caracteriza al panorama literario global. La difusión de estas selecciones no solo amplía la visibilidad de los títulos elegidos, sino que también influye en su alcance comercial y fija parámetros de prestigio y relevancia cultural.
La visibilidad obtenida en el exterior abre la puerta a públicos más amplios y multiplica las traducciones y publicaciones en lenguas extranjeras. Según analistas del ámbito cultural, la presencia de libros argentinos se vuelve cada vez más notoria en encuentros literarios, ferias editoriales y festivales alrededor del mundo.
El prestigio internacional de los libros argentinos fomenta nuevas ediciones, ventas globales y oportunidades para autores nacionales.
Figuras actuales como Schweblin afianzan su trayectoria a la vez que exploran caminos estéticos novedosos, impulsando una actualización del cuento y la novela en castellano. Al mismo tiempo, obras emblemáticas como Mafalda ratifican una vigencia que supera límites geográficos y generacionales.
Esa conjunción entre riesgo creativo, mirada crítica y densidad conceptual es la que mantiene el interés global por la producción literaria argentina.
El reporte publicado por The New Yorker vuelve a situar a la Argentina como una voz central dentro del mapa literario regional y global.
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Los argentinos volvieron a los libros en la pandemia. /Imagen ilustrativa
La inclusión de escritores nacionales en listados internacionales se explica tanto por la solidez estética de sus obras como por la atención sostenida que despiertan entre el público y la crítica especializada. El reconocimiento alcanzado en 2025 abre un escenario favorable, con mayores posibilidades de circulación y expansión para la literatura argentina en el ámbito internacional.