Firma del acuerdo entre el Mercosur y la UE: Javier Milei no define si va a la cumbre de Brasil
El presidente no irá al G20 y aún no confirmó su asistencia a la cumbre del Mercosur, mientras Lula organiza todo para garantizar la firma del acuerdo.
El Presidente no viajará al G20 y no determinó si irá al encuentro regional que se hará en Foz de Iguazú el 20 de diciembre.
El presidente Javier Milei aún no confirmó si participará en la Cumbre de mandatarios del Mercosur prevista en Foz de Iguazú, Brasil. No es un encuentro cualquiera: el país anfitrión, liderado por Lula da Silva, pretende que el 20 de diciembre se apruebe de manera definitiva el tratado con la Unión Europea.
Se trata de un acuerdo comercial estratégico que lleva más de dos décadas en negociación y que abriría condiciones más beneficiosas para el intercambio entre ambos bloques.
Javier Milei junto a Lula da Silva.
Javier Milei evaluará su asistencia a la cumbre
Según una fuente confiable, el presidente Milei comunicará su decisión sobre su participación más cerca de la fecha del evento. Así lo transmitió a sus contactos recientemente. La novedad llega en medio de su determinación de no viajar al G20 que se realizará a fin de mes en Sudáfrica, decisión que ya está tomada y por la cual designó al nuevo canciller, Pablo Quirno, para encabezar la delegación argentina.
Por su parte, Lula da Silva concentra todas las expectativas en que el 20 de diciembre se concrete la firma definitiva del tratado birregional. Como presidente pro tempore del Mercosur, busca ser recordado como quien impulsó el anuncio oficial. Mientras tanto, la relación con Milei sigue siendo estrictamente protocolar: en los dos años de coincidencia como jefes de Estado no han concretado encuentros bilaterales, limitándose únicamente a saludos en las cumbres compartidas.
Javier Milei y Lula da Silva en el último encuentro de Presidentes del Mercosur organizado en Buenos Aires.
En el terreno de la política internacional, el presidente Milei pretende presentar el acuerdo Mercosur-UE como una herramienta para reforzar el multilateralismo frente a las tendencias unilaterales, según dejó entrever en su reciente discurso en la IV Cumbre CELAC-UE. Su argumento se apoya en el contexto de la actual guerra comercial global, marcada por las medidas y sanciones impulsadas por el entonces presidente Donald Trump.
Sin embargo, la estrategia de Milei pone énfasis en estrechar vínculos geopolíticos con Estados Unidos e Israel, relegando la participación en instancias multilaterales. Un ejemplo de esto es la delegación reducida que envió a la COP30, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático.
Estrategia internacional y vínculos bilaterales
En este contexto, el canciller Pablo Quirno viajó este miércoles a Washington para reafirmar la alianza estratégica entre Argentina y Estados Unidos. Entre los rumores circula que Trump podría anunciar el acuerdo comercial bilateral antes de que la comitiva argentina regrese a Buenos Aires.
El presidente de Brasil junto a Emmanuel Macron.
El Ejecutivo nacional podría exhibir dos convenios relevantes en poco más de un mes. A diferencia de la posición activa de Estados Unidos, Argentina adoptó un rol más discreto durante las tratativas entre los bloques regionales.
“Argentina desde la llegada de Milei se limitó a acompañar la firma, pero bajó el perfil de la negociación de una manera muy evidente”, señaló, bajo condición de anonimato, un funcionario diplomático familiarizado con el proceso.
La falta de asistencia de Milei a la Cumbre de mandatarios del Mercosur podría restarle fuerza a la imagen oficial del anuncio del tratado definitivo con la Unión Europea. “Si nuestro socio más grande no quiere venir, no va a ser una buena noticia. Sería importante que esté junto a los otros cuatro presidentes de los Estados Miembros”, señaló un alto funcionario diplomático brasileño.
Aún no se sabe si Santiago Peña, el mandatario paraguayo con quien Milei estableció una especie de alianza estratégica regional, asistirá a Foz de Iguazú. De todos modos, desde Itamaraty estiman que tanto Milei como Peña contarán con motivos suficientes para participar, y consideran más probable que asistan que lo contrario.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Avances en las negociaciones Mercosur-UE
En paralelo, Argentina y Brasil están retomando vínculos tras la llegada de Pablo Quirno en reemplazo de Gerardo Werthein. El actual ministro se reunió en persona únicamente una vez con el embajador brasileño en Buenos Aires, Julio Bitelli, durante un evento organizado por terceros, mientras que las demás comunicaciones se dieron a través de medios indirectos en varias ocasiones.
En Brasil dan prácticamente por seguro que el tratado comercial entre ambos bloques será formalizado. Así lo indicó Lula, en sintonía con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “La titular de la Comisión reafirmó su certeza, su creencia y su firme esperanza de que el acuerdo sea firmado al final del año, cuando será realizada la cumbre del Mercosur”, declaró el canciller brasileño Mauro Vieira.
El presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva.
El convenio se rubricó a finales de 2024 y, a lo largo del último año, se trabajó en las traducciones oficiales del tratado a todos los idiomas de los países firmantes. El 3 de septiembre fue adoptado por la Comisión Europea, aunque aún requiere la aprobación de los 27 Estados miembros de la UE para poder entrar en vigencia.
Entre los países que muestran reticencia se encuentran Irlanda y Polonia, aunque la voz más firme en esta postura es Francia, nación que mantiene vínculos muy estrechos con Milei. Se espera que en los próximos días arribe un enviado de alto rango francés, aunque la visita podría estar motivada por asuntos que trascienden el tratado comercial.
De hecho, meses atrás ambos países suscribieron una Alianza Estratégica en Minerales Críticos y acordaron profundizar la cooperación en otras áreas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habla durante una rueda de prensa, en la Cumbre del Mercosur en Montevideo.
Resistencia europea y expectativas sobre la firma
La ministra de Agricultura francesa, Annie Genevard, manifestó el pasado domingo que su país no firmará el convenio comercial, ya que lo considera una “condena” para los productores agrícolas franceses. Esto se debe a que los productos primarios provenientes de naciones como Argentina tendrían mayores facilidades para ingresar al mercado de los Estados miembros del bloque europeo.
Tanto en Argentina como en Brasil coinciden en que estas advertencias difícilmente alterarán el avance hacia la firma del acuerdo.
Javier Milei y Emmanuel Macron en el Palacio Eliseo.
“Por cómo está la dinámica política actualmente, no debería poder incidir en la posición de la gran mayoría de países de la Comisión Europea. Esta vez Macron no tiene fuerza ni interés suficiente para parar la aprobación”, señaló una fuente con conocimiento del tema. Desde el país vecino coinciden: “Una vez que el tren salió de la estación es difícil pararlo. Ya se resolvió esta cuestión en Montevideo el año pasado. La expectativa, sin lugar a dudas, es que se firme”.
Mientras tanto, en el Ejecutivo argentino aguardan que en los próximos meses se otorgue la aprobación formal para que Fernando Iglesias asuma como embajador ante la Unión Europea.