El jueves, Rusia lanzó un misil balístico intercontinental contra Ucrania, según informó el ejército ucraniano. Este ataque marca una nueva intensificación del conflicto tras el uso por parte de Kiev de misiles de largo alcance proporcionados por países occidentales para atacar.
El ejército del aire informó que un misil balístico intercontinental fue lanzado desde la zona de Astracán, en Rusia, hacia la ciudad de Dnipro, ubicada en el centro-este de Ucrania. Este sería el primer uso de este armamento por parte de Moscú desde que comenzó la invasión en 2022. Esto fue confirmado a la AFP por una fuente militar ucraniana. Por su parte, el Kremlin optó por no responder a estas denuncias.
Un misil balístico intercontinental Yars es lanzado durante una prueba desde el cosmódromo de Plesetsk.
El medio de comunicación Ukrainska Pravda, radicado en Kiev, publicó información basada en fuentes confidenciales que señalaban que el proyectil utilizado era un RS-26 Rubezh. Este misil balístico intercontinental, propulsado por combustible sólido, tiene un alcance estimado de 5.800 kilómetros, de acuerdo con datos proporcionados por la Arms Control Association.
La primera prueba del misil fue en 2012
El RS-26 realizó su primera prueba exitosa en 2012. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), tiene una longitud aproximada de 12 metros y un peso de 36 toneladas. Además, puede equiparse con una carga nuclear de hasta 800 kilogramos.
Un representante de la fuerza aérea ucraniana aseguró que era “evidente” que el proyectil no estaba armado con una carga nuclear. La Fuerza Aérea de Ucrania informó que el ataque tuvo lugar en las primeras horas de la mañana, entre las 5:00 y las 7:00. Durante la ofensiva, Rusia utilizó un misil balístico intercontinental, un misil hipersónico Kh-47M2 Kinzhal y siete misiles de crucero Kh-101.
El ataque se produce en un contexto de escalada diplomática.
Aunque las defensas antiaéreas lograron derribar seis de los misiles de crucero, no lograron interceptar ni el misil balístico intercontinental ni el Kinzhal, considerados entre las armas más sofisticadas de Rusia. Autoridades de la región de Dnipropetrovsk informaron que instalaciones industriales resultaron afectadas, aunque no se registraron víctimas en un primer momento.
El incidente ocurre en un contexto de creciente tensión diplomática, apenas un día después de que Estados Unidos, España, Italia y Grecia decidieran cerrar sus embajadas en Kiev ante la posibilidad de un ataque ruso a gran escala. Los misiles balísticos intercontinentales, con capacidad para cubrir enormes distancias y equiparse con cargas convencionales o nucleares, marcan un incremento en la intensidad del conflicto iniciado en febrero de 2022.
Simultáneamente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó haber interceptado dos misiles Storm Shadow de fabricación británica, un día después de que medios del Reino Unido indicaran que Ucrania había empleado estas armas por primera vez contra territorio ruso.
Las fuerzas rusas lanzaron este jueves “contra fábricas e infraestructuras críticas” de la ciudad de Dnipró del centro de Ucrania, un misil balístico.
El Kremlin optó por no pronunciarse sobre el presunto uso del misil balístico intercontinental. No obstante, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia está llevando a cabo “máximos esfuerzos” para prevenir un enfrentamiento nuclear, en un contexto marcado por las amenazas atómicas de Vladimir Putin, luego de que Washington aprobara el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania contra blancos en suelo ruso.
Peskov también describió como una "nueva escalada" los recientes ataques llevados a cabo por Ucrania esta semana contra blancos dentro de Rusia, utilizando misiles de largo alcance provenientes de países occidentales. Además, culpó a la administración saliente de Estados Unidos por "seguir alimentando el conflicto".
Ucrania confirmó que el misil intercontinental ruso lanzado por Rusia no llevaba ojiva nuclear
De acuerdo con fuentes citadas por Ukrainska Pravda, un medio con sede en Kiev, el proyectil disparado por Rusia este jueves sería un RS-26 Rubezh, un misil balístico intercontinental de propulsión a base de combustible sólido con un alcance de 5.800 km, según la Arms Control Association.
Los misiles balísticos intercontinentales representan un nuevo nivel de agresividad en el conflicto que comenzó en febrero de 2022.
El RS-26 se sometió a una exitosa prueba inicial en 2012. Se estima que tiene una longitud de 12 metros y un peso de 36 toneladas, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Este misil tiene la capacidad de transportar una carga nuclear de 800 kg.
El primer ministro británico, Keir Starmer.
Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, destacó en el Parlamento que la nación seguirá apoyando a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, afirmando que este respaldo es "proporcionado" y está alineado con el marco legal internacional.
“Hemos dicho en repetidas ocasiones que haremos todo lo que esté en nuestras manos para apoyar a Ucrania y ponerla en la mejor posición posible de cara al invierno”, afirmó Starmer según citó el medio The Guardian. Además, enfatizó que este respaldo, basado en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, está destinado exclusivamente a la autodefensa de Ucrania.
“El apoyo del Reino Unido a Ucrania siempre es para su autodefensa. Es proporcionado, coordinado y ágil, y constituye una respuesta a las propias acciones de Rusia”, aseguró el mandatario, destacando el derecho de Ucrania a defenderse contra los ataques ilegales del Kremlin.
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