Alfabetización en alerta: los 5 datos claves que dejó el 2025 en Argentina
Argentinos por la Educación resumió cinco datos que marcan la crisis de alfabetización en el país y los desafíos para que los chicos entiendan lo que leen.
Alfabetización en alerta: los 5 datos claves que dejó el 2025 en Argentina
Porcentaje de estudiantes en los distintos niveles de desempeño en Lectura. 3º grado. Por Nivel socioeconómico. Aprender 2024.
Argentinos por la Educación, una de las más de 200 ONGs que impulsó la Campaña Nacional por la Alfabetización y fuente principal de información educativa en el país, realizó un resumen de los 5 datos de alfabetización más importantes del año.
Según las pruebas Aprender Alfabetización 2024, aplicadas a alumnos de 3º grado, la situación es crítica:
La mitad de los chicos no comprende lo que lee.
Entre los alumnos de sectores más pobres, 1 de cada 5 es analfabeto.
El 11,6% recién se está iniciando en la lectura de textos simples.
Solo el 18,7% alcanza el nivel más alto: comprende textos complejos, hace inferencias y reflexiona sobre lo leído.
Detrás de estos porcentajes hay una idea sencilla: demasiados chicos están terminando el primer ciclo de primaria sin dominar la lectura, lo que condiciona toda su trayectoria escolar.
niveles de desempeño en Lectura. 3º grado
Porcentaje de estudiantes en los distintos niveles de desempeño en Lectura. 3º grado. Por Nivel socioeconómico. Aprender 2024.
Porcentaje de estudiantes en los distintos niveles de desempeño en Lectura. 3º grado. Por Nivel socioeconómico. Aprender 2024.
2. Acuerdo por la Educación: avances y deudas
En 2024 se firmó el Acuerdo por la Educación, donde Nación y provincias definieron prioridades comunes.
Argentinos por la Educación analizó qué pasó en 2025 y encontró:
Avances:
Mayor cobertura en nivel inicial.
Más presencia de la alfabetización inicial en la agenda de políticas públicas.
Deudas:
Problemas en las trayectorias de secundaria (repitencia, abandono, rezago).
Baja calidad de los aprendizajes en general, que no se resuelve solo con más tiempo de clase.
Es decir, hay acuerdos escritos y algunas mejoras, pero los resultados todavía no acompañan.
3. #QueEntiendanLoQueLean: una campaña que volvió a poner el tema en agenda
En 2025 se relanzó la Campaña Nacional por la Alfabetización, con el lema #QueEntiendanLoQueLean. Más de 200 ONGs, especialistas y figuras públicas se sumaron para exigir que leer y comprender sea prioridad número uno.
El informe recuerda un dato fuerte:
En 1997, según las pruebas ERCE de UNESCO, Argentina era el segundo país de la región en comprensión lectora, detrás de Cuba.
Hoy está en el puesto 10, por debajo del promedio regional y de países más pobres como El Salvador y Ecuador.
La conclusión es clara: Argentina retrocedió en un área que es básica para cualquier otro aprendizaje.
4. Una hoja de ruta para las provincias
Para pasar del diagnóstico a la acción, Argentinos por la Educación presentó en 2025 una “hoja de ruta” para la alfabetización:
Es una guía de trabajo para las provincias.
Reúne evidencia nacional e internacional sobre qué funciona para enseñar a leer y escribir.
Toma experiencias de distintas jurisdicciones y propone criterios comunes para que todos los chicos, sin importar dónde vivan, logren los niveles esperados de lectura y escritura.
La idea es ayudar a que los planes provinciales de alfabetización no sean solo declaraciones, sino políticas sostenidas con metas claras, seguimiento y evaluación.
5. Consenso regional; pero falta que se note en el aula
En el encuentro del Movimiento por la Comprensión Lectora, expertos de América Latina destacaron algo positivo:
En Argentina hay un consenso federal poco frecuente para priorizar la alfabetización inicial.
La sociedad civil (ONGs, especialistas, docentes, familias) tuvo un rol clave para instalar el tema en la agenda pública.
Sin embargo, también marcaron el gran desafío:
Convertir esos acuerdos en mejoras reales y sostenidas en los aprendizajes de los chicos.
Es decir, hay diagnóstico, hay datos, hay compromiso en los papeles. Ahora la clave es que esas decisiones se traduzcan en algo muy concreto: más chicos leyendo bien, a tiempo y en todas las escuelas del país.