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SUSCRIBITEDespués de las testimonios de 33 testigos, se reanuda la discusión que enfrentarán las acusaciones contra la jueza Ana Pérez Ballester y la asesora Elisa Catán.
El segundo juicio en torno al crimen de Lucio Dupuy se aproxima a su fin.
El juicio contra la jueza de La Pampa Ana Clara Pérez Ballester y la asesora de menores Elisa Alejandra Catán se acerca a su fase concluyente. Ambas funcionarias enfrentan cargos por negligencia en la gestión de los casos relacionados con la custodia y cuidado de Lucio Dupuy.
Se trata del nene de 5 años que trágicamente perdió la vida a manos de su madre y su pareja en noviembre de 2021. Después de que 33 testigos presentaran sus declaraciones a lo largo de las primeras cuatro jornadas, la audiencia continuará este martes con un enfrentamiento entre partes involucradas y las conclusiones finales de los argumentos.
La sesión dará inicio a las 8.30 en la sede legislativa de Santa Rosa. Inicialmente, se llevará a cabo un enfrentamiento entre el abuelo paterno de Lucio y la abogada Adriana Mascaró, quien actuó como representante de los Dupuy en la formalización del acuerdo de custodia entre la tía política Leticia Hidalgo y la madre del niño, Magdalena Espósito Valenti, con el objetivo de permitir el regreso del menor a su cuidado.
Ramón Dupuy y la abogada buscarán esclarecer ciertas divergencias que surgieron en sus testimonios al comienzo del proceso judicial. En esa ocasión, el abuelo expresó: “A Mascaró le mostramos un montón de pruebas. Fotos donde ellas hacían cosas delante de Lucio, de plantas de marihuana en macetas, de chats con agresiones a Christian (Dupuy)… Todo eso no sirvió para nada. Esas pruebas Mascaró se las llevó a la jueza Pérez Ballester y nos dijo que la jueza le había manifestado que (Lucio) no iba a estar mejor que con la mamá”.
La abogada, al ser cuestionada sobre ese aspecto, afirmó: “Jamás me entregaron eso… Si hubiera sido así, jamás hubiera aceptado que se firmara el acuerdo”. También negó que haya expresado que no podían ir contra la madre. “Solo recibí una foto, que me mandó Leticia, porque la mamá le había hecho a Lucio un corte de pelo raro. Pero eso no era para sospechar sobre una situación de riesgo”, insistió.
Una vez completada esa etapa, proseguirán los argumentos finales. En un bando se encuentra el procurador general subrogante, Guillermo Sancho, quien asumió el cargo en lugar del titular, Mario Bongianino, que se excusó tras ser recusado por Catán. En el otro lado, el abogado particular de Pérez Ballester, Pablo Rodríguez Salto, y las defensoras generales Carina Ganuza y Ana Carolina Díaz, esta última en representación de Catán.
Es importante destacar que en el inicio del juicio, la Procuración cuestionó a Pérez Ballester y Catán, señalando, entre otras acciones, la omisión de “no haber escuchado la opinión de Lucio y no haber citado ni recabado la opinión del padre y de la madre” durante el trámite de ambos expedientes.
“No se escuchó al niño pese a que (en ese momento) era aún más importante, ya que Lucio tenía cuatro años, y se avizoraba una conflictividad familiar, aunque no hubiera indicadores de violencia”, sostuvo Sancho respecto del momento en que se decidió que la tenencia del menor quedara definitivamente a cargo de Espósito Valenti, allá por noviembre de 2020.
En contraste, el abogado que representa a Pérez Ballester afirmó que “a homologación del convenio de cuidado personal se produjo un año antes de la muerte y en ese momento no había indicadores de violencia”.
“La jueza no entregó el niño a la madre, sino que eso ocurrió por fuera de la intervención del juzgado. El traspaso se produjo el 31 de julio de 2020 y Pérez Ballester recibió el expediente de cuidado personal el 3 de septiembre. O sea que a Lucio lo entregaron por fuera del tribunal y en el marco familiar y luego esa decisión fue ratificada, explicándose los motivos por los cuales seguiría viviendo con la madre. No era un proceso controvertido porque no existían dos o más reclamos en pugna”, añadió Rodríguez Salto.
En su turno, el equipo legal que representa a Catán argumentó que la imputación de no haber atendido las necesidades de Lucio “no estuvo fundada” porque la Procuración citó una ley equivocada y otra que fue derogada y afirmó que “el papá estaba en conocimiento y consintió la tutela”.
En relación al expediente de custodia, Díaz también afirmó que no existían signos de violencia. “Tampoco hubo vulneración de derechos (del niño) porque hubo una tía que se había encargado de él, una mama que pedía a su hijo y un papá que daba su conformidad. O sea, no existió un conflicto de intereses a pesar que la Procuración buscó generarlo”, agregó.
Tras la presentación de los argumentos, se procederá a una pausa hasta el próximo viernes, día en que se emitirá el fallo.
El grupo que preside el juicio se compone de Fabricio Luis Losi, quien preside tanto el cuerpo como el Superior Tribunal de Justicia, las legisladoras provinciales María Silvia Larreta y María Andrea Valderrama Calvo, y las abogadas Silvina María Garro y María Natalia Gaccio, seleccionadas mediante un sorteo.
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