Cariño en tiempos de COVID-19. 

¿Existe la caricia perfecta?: según la ciencia sí

Puede resultar subjetivo, sin embargo la ciencia descubrió en qué lugar del cuerpo resulta más placentera una caricia.
Por  María Cecilia Ibañez

Tocarse y abrazarse está prohibido en pandemia, pero es una forma de comunicarnos. La ciencia descubrió que una zona del brazo es más sensible para realizar "la caricia perfecta" y que a pesar de los cambios por el Covid-19 no será tan fácil inhibirnos a la hora de acariciar o abrazar.

Lo hacemos sin prestarle mucha atención pero los experimentos han demostrado que las personas pueden transmitirle una gran variedad de emociones -incluso a un extraño- con sólo tocarlo una vez en el brazo.

Cuando su brazo es acariciado, presionado o apretado, ese extraño puede identificar correctamente lo que la persona estaba tratando de comunicar hasta en un 83% de la veces, con emociones que van desde la ira, el miedo y el disgusto hasta el amor, la gratitud y la simpatía.

Entre otras, ¿sabías que la parte velluda del brazo humano está diseñada para ser acariciada y que hay una forma óptima de acariciarla?

Ni muy fuerte ni muy suave; ni muy rápido ni muy despacio. Hay una caricia que estamos programados para que nos guste más: tiene que ser ligera y su velocidad debe ser exactamente a 2.5 cm por segundo.

Distanciamiento Social

Sí, desafortunadamente, todo el concepto social del tacto está cambiando en la sociedad debido a la pandemia.

¿Estaremos acostumbrándonos a no tocar?

“Cuando las personas en cuarentena fueron expuestas a películas en las que había contacto físico natural, daban un salto y empezaban a hablar con la televisión diciendo cosas como: ‘¡No, no puedes hacer eso!'”, le contó a la BBC Katerina Fotoloulou, profesora de Neurociencia Psicodinámica.

“Es una buena señal de lo rápido que aprendemos a inhibirnos“, agregó.

Rebecca Slater, profesora de Neurociencia Pediátrica, sospecha que el cambio puede ser duradero. “No creo que verás a la gente interactuando de la misma manera que como lo hacíamos antes de la pandemia”.

No obstante, el psicólogo evolucionario Robin Dumbar, duda que la transformación sea tan drástica. “Me parece muy poco probable que alguna vez perdamos el sentido de la importancia del tacto”, le dijo a la BBC.

“Nunca debes decir nunca cuando se trata de evolución… Pero todo dependerá de que otras formas de comportamiento que activen el sistema de endorfinas en el cerebro realmente comiencen a funcionar mejor que el contacto físico.

“Y sospecho que eso es poco probable, a menos que abandonemos toda noción de tener relaciones románticas“.

Copyright © TodoJujuy.com Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.
En esta nota:
Comentarios: