Mitos sobre la menstruación

Una lista de creencias comunes (y falsas) sobre el ciclo menstrual.

Muchas partes del cuerpo femenino son tratadas como motivo de vergüenza. Desde el mandato de la depilación a la censura del pezón femenino, varios aspectos naturales e inofensivos de la mujer se vuelven objetos de opresión y de tabú. Entre estos aspectos, nada más natural y más tabú en el cuerpo de la mujer que la menstruación. Muchos mitos tildan al pobre Andrés de sucio y de asqueroso, mientras que muchos otros sin duda surgieron de buenas intenciones. La siguiente lista intenta desmentir algunos de sus mitos más comunes.

No podés quedar embarazada

Aunque es raro, es posible ovular durante el período. Si no querés quedar embarazada, no es aconsejable confiarse durante estos días. No abandones tu método anticonceptivo si tenés relaciones durante la menstruación.

No hay que tener relaciones cuando estás indispuesta

Esto es una elección tuya y de tu pareja. El sexo durante la menstruación es un tabú que se asocia al asco, a la suciedad y a la vergüenza, pero que nada tiene que ver con la higiene ni la salud. Este punto es importante para combatir la idea de que la menstruación es motivo de vergüenza. 

Los tampones son para mujeres adultas

Esta creencia se asocia más que nada a las mujeres que nunca tuvieron relaciones sexuales. Mucha gente cree que quien no tuvo relaciones no puede ponerse un tampón, ya sea porque puede perder su virginidad o porque le puede doler. La virginidad es un concepto problemático que sería motivo para otra nota, pero si es eso lo que preocupa, no teman – el himen está a salvo con el tampón. Respecto al dolor, es común que duela la primera vez que una mujer se lo prueba, pero esto no tiene que ver con la edad ni la experiencia sexual, sino con el estrés y la falta de práctica. Con o sin sexo, después de un tiempo en general le agarramos la mano y nuestro cuerpo se acostumbra.

El tampón se te puede perder en el cuerpo

Imposible. Después de la vagina está el cérvix y el orificio se vuelve muy pequeño para que pase el tampón. Aunque es raro, sí es posible que se quede adentro si se pierde o se corta el hilo, pero siempre va a quedar donde lo dejaste. En ese caso, se puede intentar sacar con los dedos, y si eso no funciona hay que ir al hospital.

No hay que usar tampones para dormir

El tampón se tiene que cambiar cada ocho horas como máximo. Si dormís menos de ocho horas o si estás dispuesta a levantarte en medio de la noche para cambiarte, el tampón y la cama son 100% compatibles.

No hay que bañarse ni lavarse el pelo

Algunos dicen que esto corta el flujo, otros dicen que lo aumenta. Esto es un consejo anticuado que es común recibir de madres o abuelas, y es completamente erróneo. De hecho, por razones higiénicas, se recomienda lavar la zona genital seguido durante la menstruación, para evitar infecciones.

No hay que nadar

Este mito tiene objeciones parecidas al punto anterior. Con un tampón, nadar cuando se está indispuesta no es ningún inconveniente. En el mar, a este mito se le suma el miedo a atraer tiburones. No existe ninguna evidencia de que una mujer indispuesta sea más llamativa para un tiburón que otras personas. Aunque es posible que la sangre los atraiga, también los atrae el sudor, la orina y cualquier otro tipo de fluido corporal.

Los ciclos son siempre de 28 días

Por un lado, cada ciclo menstrual es distinto. 28 días es un promedio, pero hay gente con ciclos de 23 y otra con ciclos de más de un mes. Por otro lado, el cuerpo no es un reloj, por lo que el intervalo entre menstruaciones puede variar cada mes. Hay mujeres más regulares que otras, pero para todas es posible ser irregular en casos de estrés, viajes, ejercicio intenso, enfermedad, cambios drásticos de peso y mala alimentación.

No hay que hacer ejercicio

Esto tal vez se relacione con la idea de que la mujer está débil por la sangre que pierde, pero durante el período promedio en realidad no se sangra tanto. La que tiene un flujo más intenso y sí pierde energía puede hacer ejercicio más leve durante estos días. El ejercicio siempre es sano, y para quien sufre de dolores menstruales, las endorfinas liberadas con el deporte sirven como analgésico natural.

Como menciones de honor, aquí algunos mitos menos conocidos, pero divertidos:

    No hay que revolver mayonesa.

    Bañarse o lavarse la cabeza mientras estás indispuesta te vuelve loca (literalmente).

    No hay que comer limón, lácteos ni huevo.

    No hay que tocar plantas.

Fuente: revistachocha.com

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