Actualmente hay en el mundo 3.764.512.749 varones. Y la buena noticia es que cada vez son más los que deciden dedicarse a la filantropía: un estudio reveló que el 52% de los varones donan dinero periódicamente a causas benéficas. Pero no solo eso: muchos de ellos, además de involucrarse económicamente en causas sociales, también trabajan personalmente en diversas temáticas solidarias. De hecho, dos de los referentes sociales más importantes de la Argentina son varones: Juan Carr, director de Red Solidaria y Manuel Lozano, a cargo de Fundación Sí.
En este marco, quizás uno de los datos más significativos sea el aumento del ingreso de padres a la sala de parto para presenciar el nacimiento de sus hijos. Según fuentes oficiales de la provincia de Buenos Aires en los últimos años, los casos de “maternidad segura en familia” se cuadruplicaron: pasaron del 16% en 2010 al 65% en 2014. En algunos países, como Inglaterra, los padres que presencian el parto llegan al 95% del total de quienes tienen hijos. Y los especialistas señalan que se trata de un dato significativo: los varones que conectan con su paternidad desde el primer momento y se comprometen con el cuidado de la vida, se atreven a experimentar una mayor sensibilidad, lo que se traduce también en un cambio de conducta vincular dentro y fuera de la casa. Más aun cuando, al tener hijas mujeres, se dan cuenta de las dificultades que deberán atravesar ellas creciendo en un mundo construido bajo patrones machistas.
En Estados Unidos el número de padres que se quedan en casa para cuidar a sus hijos mientras sus esposas trabajan afuera se duplicó: pasó de 1,1 millones en 1989 a 2,2 millones en 2010. Y el 52% de los papás que sí trabajan afuera aseguran que les gustaría trabajar menos o hacerlo desde su casa para pasar más tiempo con sus chicos.
Noruega, Suecia y Finlandia ofrecen las mejores condiciones de Europa para los padres. Desde 2012 en Noruega ellos tienen 14 semanas pagas con el bebé desde que nace, en Suecia 12 semanas y en Finlandia solo 2, pero también la posibilidad de repartirse con la madre otras 22 semanas para elegir cuál de los dos cuidará al bebé.
El gobierno japonés aprobó una ley con igual tiempo de descanso –de 52 semanas– después del nacimiento de un niño para madres y para padres, pero en el último año se lo tomaron solo el 2,3% de los empleados varones. En una encuesta de 2008 un tercio de los papás dijo que les habría gustado tomarse la licencia completa, pero tenía miedo de que eso los hiciera ver como “menos hombres” frente a sus colegas.
En la Argentina, la licencia por paternidad es de solo 2 días, la más corta de Latinoamérica, salvo para los empleados judiciales, que gozan de 15 días. Mientras tanto, varios proyectos aguardan luz verde para extender ese primer contacto tan fundamental entre un papá y su hijo.
Fuente: Revista Sophia
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