Refrigerar la cebolla o sumergirla en agua fría durante treinta minutos previos ayuda a evitar las lágrimas.
En las plataformas digitales, se difunden diversos enfoques y recomendaciones que pueden resultar de gran utilidad en la vida cotidiana. No obstante, algunas propuestas resultan sorprendentes y captan la atención, como el caso de "la teoría de la cebolla" compartida por una usuaria en Twitter. Según su perspectiva, existe un método para cortarla sin provocar lágrimas.
"Por favor, necesito que confirmen el dato", expresó la usuaria "soyylacone". A pesar de que para ella resulta una situación habitual, al discutir el tema con sus allegados, notó que recibió miradas de sorpresa. Aunque algunos la respaldaron en los comentarios, otros hicieron bromas e incluso compartieron diversos memes.
El post logró alcanzar un millón de visualizaciones y generó numerosas respuestas, donde muchos usuarios aprovecharon la oportunidad para ofrecer sugerencias con el propósito de evitar derramar lágrimas al realizar dicha actividad. "¿Cómo le vas a contar eso a tu familia?", "Mi mamá me mira súper raro si se lo digo, pero funciona", fueron dos de ellas.
"Necesito que confirmen el dato de que si le pedís permiso a la cebolla antes de cortarla no te hace llorar, porque yo lo hago y me funciona, pero hoy se lo conté a mi familia y me miraron todos así", expresó la usuaria en la descripción de su tuit, acompañado de una imagen de estilo meme. Esta práctica se suma a otras costumbres similares que prometen hacer el proceso más llevadero.
Refrigerar la cebolla o sumergirla en agua fría durante treinta minutos previos, afilar adecuadamente el cuchillo a utilizar, encender una vela, emplear gafas protectoras e incluso mojar una servilleta de papel para colocarla al lado, son algunos de los trucos ampliamente difundidos. A pesar de ello, el debate suscitado en la plataforma digital fue considerable.
"Yo le dije y me hizo llorar igual", "Yo pensé que le tenías que contar un secreto", "¿Y cómo se lo pedís? ¿'Permiso, te voy a cortar' o 'permiso, te voy a sacar las capas'? (Por ahí le da vergüenza)", "Lo probé y me hizo llorar más", "Quiero probarlo, pero si mi mamá me escucha hablándole a la cebolla, ¿qué le digo?", "Confirmo que sí funciona, pero no le dije a nadie por las dudas", fueron algunos mensajes recibidos.