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SUSCRIBITE El duelo por los cuartos de final de la Euroliga terminó en un bochorno y las imágenes ya dan la vuelta al mundo.
El partido de básquetbol entre el Real Madrid y el Partizán de Belgrado disputado el pasado jueves en el marco de la Euroliga, se vio envuelto en un escándalo de grandes proporciones. Este encuentro, uno de los más destacados de la jornada, culminó con una pelea entre los jugadores de ambos equipos que se tornó violenta, y obligó a suspender el partido.
Las imágenes de este partido correspondiente a los cuartos de final del torneo europeo se difundieron rápidamente a nivel mundial, dejando en evidencia la insólita pelea que se desató entre los jugadores. Lamentablemente, en lugar de ser el foco principal del evento deportivo, esta situación de violencia se llevó toda la atención del público y medios de comunicación.
La confrontación tuvo lugar cuando el marcador indicaba un resultado de 95-80 en favor de los serbios, en un encuentro disputado en Madrid. La chispa que detonó el conflicto fue una falta antideportiva cometida por Sergio Llull sobre Kevin Punter, la cual desató una serie de reacciones violentas por parte de los jugadores de ambos equipos.
En respuesta a la falta antideportiva de Llull, Punter reaccionó con un violento topetazo contra el jugador español, lo que provocó una escalada de agresiones físicas entre los jugadores de ambos equipos. Empujones, golpes de puño, agarrones y diversas acciones violentas se sucedieron en una escena increíble y lamentable para el deporte.
El episodio violento tuvo lugar mientras el Partizán se encaminaba hacia una victoria que les daba una ventaja de 2-0 en la serie, lo que complicaba seriamente la situación del Real Madrid. Como resultado, la tensión y la frustración por parte de los jugadores españoles pudieron haber influido en la escalada de la confrontación.
El partido al final no pudo seguir. Las autoridades tomaron la decisión de suspender el encuentro, y se aguardan fuertes sanciones de la liga, por lo que no hay una resolución clara por ahora.
En la conferencia de prensa posterior al partido, Rudy Fernández, el jugador del Real Madrid, reconoció que los incidentes fueron inapropiados y que se necesitaba pedir disculpas: “Hay que pedir perdón a nuestros aficionados y al baloncesto en general. No se tienen que ver estas situaciones pero con muchas pulsaciones se cometen errores y esto es lo que ha pasado”, dijo.
A su vez, se refirió a la buena relación entre clubes y al lamentable espectáculo: ”Somos dos clubes amigos. La tensión del partido se debe quedar en lo de hoy y que sigamos jugando al baloncesto y que esto no vuelva a pasar. Es difícil tener campo a favor y que el Partizán haya jugado mejor que nosotros. Panter, Sergi (Llull), da igual quién empezara, la prioridad es el baloncesto y no el espectáculo del último minuto. Agradecemos las palabras de Zeljko Obradovic”.
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