Lourdes Ciccarone, de Mar del Plata
Lourdes asegura que su melena es su sello distintivo.
Con mucha energía y un carácter dominante, Lourdes Ciccarone compartió las razones que la llevaron a recorrer 400 kilómetros para ser parte de esta experiencia. “Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires”, comentó con humor. Al describirse como una chica “fachera”, “copada” y “graciosa”, esta marplatense asegura que su autoestima y ego están por las nubes. “Entro a un lugar y sé que tengo presencia por mi pelo. Es mi personalidad, me lo tocás y se pudre todo”, advierte sobre su melena rizada, que sin duda captará la atención frente a las cámaras. Antes de ingresar a la casa, Ciccarone hizo una aclaración: “Tengo novio pero si entro voy a tener que cortar”.
Luca Mateo Figurelli, de Berazategui
Luca dejó las canchas para entrar a GH.
Su meta es convertirse en futbolista profesional, pero su desempeño deficiente como defensor y lateral izquierdo lo apartó del fútbol. Con una personalidad algo reservada y aficionado a hablar mucho, Luca es uno de los más jóvenes de la casa. “Amo el streaming, las cámaras y la actuación, a la par del fútbol. Intenté ser streamer pero no me veía nadie”, comenta con humor, aclarando que está completamente soltero y que por el momento no tiene ningún plan o táctica definida.
Sandra Priore, de La Plata
Sandra entró a la casa para derribar prejuicios.
Sandra comienza aclarando, al momento de que las cámaras se prenden, que su objetivo no es conquistar a nadie: “No entro para levantarme a nadie, no es mi objetivo”. Luego, revela la razón real de su participación en el programa: superar los prejuicios. “El bullying me saca totalmente”, comenta esta fanática de la pesca. “Navegar significa libertad para mí”, comparte sobre lo que representa para ella. Su propósito es poner orden en la casa, cocinar, colaborar en la integración del grupo y, cuando sea necesario, causar un poco de caos.
Carlos Tocco, de Ituzaingó
Carlos tiene una historia muy particular.
Carlos asegura que será uno de los personajes más destacados de esta temporada. Empresario del entretenimiento nocturno, es dueño de un club y también vende lencería en la calle Avellaneda. “Tuve una doble vida durante 25 años, que no terminó bien”, comparte, revelando las estrategias que utilizará dentro de la casa para sorprender con su historia. Exjugador y exentrenador de fútbol, enfrentó dos intervenciones quirúrgicas en la columna que resultaron en mala praxis y casi lo dejan en silla de ruedas. “Soy picante, sin filtro, no ladro pero muerdo; voy al hueso directo. Quiero que GH 2025 sea el mejor de la historia”, comenta este participante, quien optó por un elegante smoking para su entrada.
Candela Campos, de Villa Luzuriaga
Candela es personal trainer y patinadora profesional.
Candela, quien está cursando la carrera de personal trainer y es patinadora profesional, se define como alguien muy curiosa. “Mi estrategia es observar, sonreír y jugar”, explica esta joven a quien le encanta flirtear. “Para mí la edad no importa, estuve con un señor”, confiesa, algo tímida, además de comentar que actualmente está soltera.
Sebastián Bello, de Mendoza
Sebastián dará de qué hablar con su tono de voz.
Sebastián, originario de San Rafael, Mendoza, destaca por su particular timbre de voz. A los 5 años, se sometió a una operación de amígdalas y padece de hipoacusia, razón por la cual usa audífonos. “Trabajo en el taller mecánico de mi papá, aunque no me ensucio las manos”, comenta, aclarando que su rol se limita a las tareas administrativas. “Me gusta el chisme, el drama. Lo voy a dar todo”, afirma con total seguridad, vistiendo un traje azul.
Martina Pereyra, de La Plata
Martina advierte que es muy competitiva y que detesta limpiar.
Martina, quien combina su carrera de modelo con la contabilidad, revela su verdadera esencia tan pronto como las cámaras empiezan a grabar. “Grito, puteo y levanto mucho la voz. No sé cocinar y odio limpiar”, confiesa esta participante, quien se define como extremadamente competitiva y experta en manipular a los hombres.
Giuliano Vaschetto, de Venado Tuerto, Santa fe
Giuliano se presenta muy mujeriego.
Este vendedor y entusiasta del kick boxing, padre de un niño de 7 años, se describe como una persona con mucho carisma para “encajar, entenderse y empatizar con gente de diferentes clases sociales”. No obstante, reconoce que podría haber un aspecto que lo ponga en desventaja con las mujeres de la casa: “Soy mujeriego. Nunca creí en la monogamia, va contra mi naturaleza”, admite abiertamente.
Petrona Jerez, de Tucumán
Petrona asegura estar cumpliendo un sueño al entrar a la casa.
Petrona, madre, abuela y esposa, tiene todo para destacarse como una excelente anfitriona. Apasionada por la repostería, también es cocinera, depiladora, peluquera y enfermera. Sin embargo, esta tucumana tiene un pequeño inconveniente que seguramente la convertirá en una de las figuras más divertidas de las noches de GH. “Soy sonámbula. Recién me quede dormida en el sillón y me desperté en el baño”, comenta entre risas, destacando que su habilidad para hacer reír es una de sus fortalezas. “En mi adolescencia veía mucho el programa y decía: ‘algún día voy a estar ahí' y mirame donde estoy…”, expresa emocionada, reafirmando que está cumpliendo uno de sus mayores sueños.
Santiago Algorta, de Montevideo, Uruguay
Santiago entra a disputar el rol de fachero dentro de la casa.
"Me hacen bullying por fachero", es lo primero que menciona este uruguayo, quien disfruta cautivar a los demás constantemente. Con una gran dosis de confianza, Santiago tiene claro que no pasará desapercibido en este reality. "Voy a generar envidia en algunos. Si entra alguien más fachero que yo, va a ser un problema", advierte, asegurando que dará lo mejor de sí mismo.
Chiara Mancuso, de Canning
Chiara es hija de un reconocido futbolista argentino.
Chiara es hija de Alejandro Mancuso, el reconocido futbolista argentino que formó parte de la Selección Nacional y jugó en clubes como Boca e Independiente. Además de ser modelo, promotora, actriz y bailarina, ella admite que tiene una debilidad por los futbolistas, aunque sus relaciones amorosas no suelen perdurar mucho. “Soy fogosa. Los hombres no me pueden seguir el ritmo sexual”, revela, presentándose como una gran manipuladora y una persona con alma de líder. Al parecer, su padre no está del todo feliz con su participación en el reality.
Ulises Apóstolo, de Córdoba
Amante del cuarteto, Ulises piensa pasar unas lindas vacaciones con pileta en GH.
Ulises hace su entrada con la letra de la emblemática canción de Rodrigo “Soy Cordobés”. Con formación en Ciencias Políticas y carrera como modelo, se dedica a brindar asesoría legal y técnica a un funcionario provincial. “Escucho cuarteto, la noche de Córdoba es la mejor del país”, afirma este joven que nunca ha presentado a ninguna novia. ¿Por qué decidió participar en GH? “Lo que más me interesa de la casa es la pileta, porque en Córdoba ni siquiera tengo una pileta para lavar la ropa. Además, necesito un enero un poco más fresco que el de mi departamento”, bromea.
Delfina De Lellis, de Tres de Febrero
Delfina es modelo y viene a derribar mitos.
“Vengo a demostrar que las modelos no somos solo una cara bonita”, afirma esta morocha que entra al reality con la intención de romper con ese prejuicio. Luego, detalla todas las cualidades que está lista para mostrar frente a las cámaras. “Somos inteligentes, podemos razonar y sabemos lo que valemos”. Considerándose una persona “hiperactiva”, Delfina explica que no puede estar en reposo todo el tiempo y que tomar sol o nadar serán sus actividades predilectas dentro de la casa. “Me gusta pelear, me irrita la mentira y la gente hipócrita”, concluye con firmeza.
Luciana Martínez, de Santa Cruz
Luciana Martínez es una mujer trans que desea fluir y ser ella misma dentro de la casa.
Cuando fue su momento, Santiago del Moro no realizó ninguna introducción. De hecho, dejó que el video hablara por sí mismo. En primer lugar, apareció Jorge Barrionuevo, un joven con bandana y overol. No obstante, en cuestión de segundos, su imagen masculina desapareció para transformarse en Luciana Martínez, esa chica trans que ha vivido en secreto durante más de una década. Con siete hermanos, dos de los cuales estuvieron detenidos, esta morocha se presenta como bailarina, asesora de imagen, administrativa y profesora de danza. “Fluir y ser ella misma” es lo que busca dentro de la casa. Antes de comenzar en el reality, esta joven del sur quiso dedicarle tres palabras a su madre: “Perdón, lo siento, te amo”, comentó rodeada de sus amigos, los únicos que conocen su historia y que promete compartir dentro de la casa.
Juan Pablo De Vigili, de Corrientes
Juan Pablo entra a GH para romper algunos mandatos familiares.
Juan Pablo, arquitecto y empresario, disfruta del desafío y de sobresalir. Después de admitir que siempre soñó con ser actor, pero que su padre lo presionó para que siguiera una carrera universitaria, este correntino decidió desafiar las expectativas familiares con su elección. “Este es mi momento y lo voy a aprovechar, vine a demostrarme que puedo”, expresa en su video de presentación.
Andrea Lázaro, de San Cristóbal
Andrea será la encargada de liderar el gym en la casa.
Andrea se presenta como la persona encargada de activar el ambiente de la casa, ya que se dedica a enseñar spinning, gimnasia localizada, GAP y step. “Soy evangelista, divorciada y hace 18 años que no convivo con un hombre”, relata esta madre, quien también confiesa una debilidad: “Cada vez que se acerca la Navidad necesito estar de novia. Entro a la casa porque quiero conocer gente”, dice sin rodeos.
Brian Alberto
Brian es vendedor ambulante en el tren.
Con un carisma notable, Brian sigue los pasos de su padre y trabaja como vendedor ambulante en la línea San Martín, donde ofrece golosinas y, en ocasiones, preservativos. Al admitir que no siente vergüenza, este joven se describe como “muy jodón y cargoso”, asegurando que causará estragos en la casa. Fiel a su estilo, se promociona como el producto más destacado para este GH. “Soy lo nuevo de lo nuevo, una innovación para el programa”, afirma con una sonrisa traviesa.
Jenifer Lauría, de Canning
Jenifer trabaja en la federación de camioneros y tiene una hija.
Jenifer forma parte de una de las familias sindicalistas más influyentes del país, los Moyano, con quienes trabaja. “Los conozco a todos y buena onda”, comenta esta administrativa en la Federación de Camioneros. Aunque se describe como “chiflada”, se considera una persona sumamente entretenida. “Donde voy llamo la atención por mi forma de ser, soy muy gritona”, confiesa. No tolera la mentira, es muy directa y suele arrasar con todo a su paso. “No hay otra como yo, todavía no nació. Bah sí… mi hija”, afirma sin rodeos, dejando en claro su carácter.
Renato Rossini, de Lima, Perú
Renato es hijo de un reconocido actor peruano.
“He venido a ganar Gran Hermano”, afirma este joven que pasó su infancia al lado de sus abuelos mientras su madre se dedicaba a trabajar. Se formó en administración y marketing, disfruta de entrenar -“levantar pesas me levanta el ánimo”, comenta- y se describe a sí mismo como una persona fascinante. “Perú en la casa”, exclama Renato, quien es hijo de un actor reconocido en su país.
Sofía Buscio, de Villa Urquiza
A Sofía le gusta pilotear autos y motos.
Conocida como “Sopa”, Sofía se destaca por su destreza al volante de autos y motos. “Me encantan los tatuajes”, admite quien lleva flores, una cobra y un león tatuados en su cuerpo. Muy confiada, esta rubia asegura tener grandes planes y una habilidad excepcional: percibir la verdadera naturaleza de las personas. “Le pongo mucha onda donde esté y con quien esté”, afirma quien decidió dejar su empleo para embarcarse en esta nueva experiencia.
Luz Tito, de Jujuy
Luz es de Jujuy y está en pareja con un madrileño, aunque asegura que su relación es abierta.
Ella desempeña su labor en la taquilla de la terminal de colectivos en Jujuy. A los 18 años, sin tener claro qué carrera seguir, decidió viajar al extranjero y se entregó por completo a explorar el mundo. Actualmente, está en una relación abierta con un joven de España. “Soy aventurera, me gusta lo desconocido”, comparte, dejando claro que está lista para entregarse sin reservas.
Ezequiel Ois, de Ramos Mejía
Ezequiel viene a ponerle una impronta retro a la casa.
Apodado el “Bon Jovi del Conurbano”, Ezequiel fue el último en unirse. Creció con la música de Guns N’ Roses y Bon Jovi, lo que influenció su estilo ochentoso. “Me gusta la rebeldía, diferenciarme estéticamente de otros”, comenta este amante del rock, quien disfruta de las camas solares, usa chalecos de cuero, gafas tipo aviador y lleva bandanas en su larga melena. “Dentro de la casa siento que puedo generar algo deslumbrante”, predice, justo antes de protagonizar un pequeño accidente en vivo al caer en el estudio.
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