En un comunicado emitido desde la Organización Barrial Tupac Amaru, los abogados patrocinadores de Mirta Rosa "Shakira" Guerrero y Patricia Jaldín señalan a favor de sus defendidas que ellas se presentaron por voluntad propia “luego de haberse enterado por los medios de comunicación de la existencia de una supuesta orden de detención en su contra”.
La Fiscalía de Instrucción penal les imputa a las dirigentes una supuesta “violación de domicilio y amenazas” y según los abogados “se trata de un nuevo hecho urdido para criminalizar la protesta y en el marco de la persecución política que inició Gerardo Morales en su campaña electoral”.
Se enteraron por los medios
Para justificar tal afirmación dicen que “ni desde la fiscalía ni desde el juzgado se notificó a Guerrero y a Jaldin de manera formal en sus domicilios reales sobre la existencia de un pedido de comparendo, habiéndose enterado de manera circunstancial por las declaraciones del jefe de la brigada de investigaciones hecha ante medios radiales y televisivos en las que indicó que se había allanado un galpón de la organización para proceder a su detención, sin que tal hecho constituya notificación válida, razón por la que, atenta la ausencia de conocimiento cierto y de notificación legal resulta infundado hablar de una situación de fuga o entorpecimiento de la investigación como se pretende hacer creer" dice el comunicado.
“Violación de domicilio y amenazas” sería una interna de la organización
La causa que originó el pedido de detención de Guerrero y Jaldín afirman los abogados en el descargo, “fue una denuncia por una presunta violación de domicilio que se realizó en la fábrica de bloques que posee la organización y por supuestas amenazas, que inició un ex grupo de cooperativistas de la Tupac Amaru”.
El día de los presuntos hechos denunciados, Jaldin y Guerrero, continúa el documento: “estaban en el interior de la fábrica junto a los cooperativistas limpiando el lugar y organizando el trabajo ya que la fábrica había permanecido cerrada producto del acampe que se inició en la Plaza Belgrano el 14 de diciembre. Mientras se encontraban en el lugar llegaron los ex integrantes de la Tupac Amaru de manera prepotente y obligaron a retirarse a los trabajadores del lugar. De modo que, según indicaron los abogados, difícilmente hayan podido estas personas violar un domicilio ya que se trata de un establecimiento fabril que posee la organización” concluye.
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