Rocío Vargas, con solamente 25 años, cargaba una historia de vida llena de batallas, algunas en las que salió victoriosa y lamentablemente de la última la cual la venció. Rocío sufría de cáncer, en el 2012 para que pueda llevar una vida normal, le amputaron el brazo derecho siendo el primer miembro afectado. Cada seis meses tenía que viajar a Buenos Aires para hacerse los controles correspondientes.
En 2015 el informe médico confirmó que el cáncer había hecho metástasis en uno de sus pulmones y la doctora le dio pocas esperanzas de vida, dos o tres meses. Con este panorama muy poco esperanzador, Rocío siguió haciendo sus tratamientos en el hospital Pablo Soria, pero por problemas con la obra social, no los pudo hacer de la forma correcta. A raíz de esto, el cáncer siguió avanzando en su organismo y así estuvo hasta el 2016.
A principio de este año su salud desmejoró, tuvo neumonía, la internaron varias veces, “como ella era tan fuerte volvía a salir y hacía su vida normal”, dijo su esposo. En agosto la volvieron a internar para realizarle una cesárea de urgencia, la cual la dejó en terapia intensiva pero se recuperó. A comienzo de octubre, tuvieron que suministrarle oxigeno y morfina, "los doctores le decían que ya no iba a vivir, igual ella la peleó e incluso al último estaba bien, le iban a dar el alta para que esté con los chicos", dijo Cristian.
El pasado 9 de octubre, la suegra de Cristian, lo llamó para darle la triste noticia de la muerte de su esposa, después de seis meses críticos. "Nunca se va a ir de mi vida, siempre va a estar conmigo, es la mejor mujer que conocí en mi vida", la recuerda su esposo. Jorge Vargas, hermano de Rocío, también la recordó "ella siempre se levantaba cantando, aunque estaba enferma, solamente Dios sabe lo que hace”, “se me fue la alegría de mi casa pero nos dejó cuatro alegrías y ahora hay que luchar por ellos”. "Que ironía por que unos luchan por vivir y otros se matan en vida".
Hoy están viviendo en la casa de la abuela de Rocío, que tiene cuatro piezas de las cuales Cristian ocupa una sola con sus cuatro hijos de 4, 3, 2 y dos meses. El padre cuenta, “cada vez que me preguntan por su mamá les digo que está descansando en el cielo con su abuelita".
Torres trabajaba en una empresa de seguridad privada, pero dejó todo para acompañar a su esposa a lo largo de su enfermedad. Vivían de la pensión por discapacidad que cobraba su esposa. Hoy la solidaridad de la gente es más para los chicos que son los que necesitan pañales, ropa, cosas básicas. El padre lo único que pidió, “trabajo para que pueda mantener a mis hijos”.
“Va a ser un domingo muy especial porque va a ser muy doloroso pasar un día de la madre sin ella”. "Era pura alegría, siempre se levantaba cantando, nunca demostró tristeza a los chicos", concluyó.
Para colaborar con Cristian podés comunicarte al número 156866371.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.